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Miércoles 16 de Mayo de 2012 - 07:58 hs

El dólar informal se escapa a $ 5,60 y ya es un 25% más caro que el oficial

El nerviosismo está instalado. A medida que pasan los días y las prohibiciones cambiarias persisten, el ritmo de suba del dólar en los mercados paralelos se acrecienta. Ayer, el billete blue –como se denomina en la jerga financiera al tipo de cambio que se comercializa en las cuevas– escaló 32 centavos, pasando de $ 5,28 el lunes a los actuales $ 5,60 para la venta. La brecha con el valor que se ofrece en las pizarras de bancos y casas de cambio ya supera el 25% y arroja una diferencia superior a $ 1.

Como viene anticipando este medio, para el Gobierno este mercado es foco de preocupación, motivo por el cual en Olivos lo siguen muy de cerca. La inquietud oficial recae no tanto en el volumen que opera este circuito (es bastante más reducido que el formal) sino en los efectos que tiene sobre la economía. Ya hay varias industrias, como la textil, la inmobiliaria, la automotriz, entre otras, que están indexando sus negocios a este precio. Algo que contribuye a una inflación de por sí elevada.

En esta línea, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ayer comunicó que profundizará los controles sobre la informalidad. En concreto, detalló a través de un comunicado que “fiscalizará a las personas que compran moneda extranjera en el mercado oficial y luego la venden en el mercado paralelo. Se tendrán en cuenta los casos donde la moneda extranjera se haya declarado, así como los gastos y la tenencia de bienes adquiridos con dicha moneda”. Especificaron, además que “ya se detectaron más de 12.000 contribuyentes con inconsistencias, que informaron en sus declaraciones juradas de bienes personales de 2011 montos inferiores a las compras de dólares realizadas durante el año”.

Según pudo saber El Cronista cuando el ente regulador detecte una anomalía de este tipo se intimará al sujeto en falta (a través de cartas si se trata de montos chicos o personalmente para cifras más grandes), para que explique la razón de la inconsistencia. Si no existe argumento válido, se presumirá que las divisas que están faltando en la declaración fueron vendidas en el mercado informal.

Este tipo de monitoreo, en los hechos, no es nuevo en el organismo que conduce Ricardo Echegaray. En rigor, se trata de un control contable y no físico de divisas. Pero ahora los recursos se reforzarán en esta dirección. La novedad entonces pasa por ponerlo en primera plana; hecho que coincide con la lectura uniforme que hicieron en las mesas sobre la información: “es para meter miedo o presión, porque es imposible detectar muchas de estas operaciones”.

Por otra parte, en el otro mercado paralelo (aunque legal), el contado con liquidación –mecanismo que utilizan los inversores para hacerse de divisas a través de la compra-venta de bonos o acciones sin pasar por mercado oficial– escaló ocho centavos hasta $ 5,90.

Fuente: cronista.com