El presidente de Unión confirmó esta mañana que la dirigencia inició una investigación para conocer a qué se debió el apagón que el sábado a la noche se produjo en el campo de juego y produjo un vergonzante suceso en momentos en que los locales caían derrotados ante Atlético de Rafaela.
Carlos Eguiazú, vicepresidente del club visitante, se lamentó de lo ocurrido en la cancha cuando, al fin del encuentro deportivo que ambos equipos disputaron, se apagaron las luces del estadio en momentos en que el plantel del interior de la provincia celebraba el campeonato obtenido.
Cabe recordar que cuando finalizó el cotejo que los visitantes ganaron por 1 a 0, los jugadores realizaron una ronda en el centro del campo de juego y festejaron haberse impuesto ante los tatengues, lo que los coronó como ganadores del torneo, aunque ya habían obtenido el ascenso directo a la primera división el fin de semana pasado, por diferencia de puntos con sus inmediatos competidores.
En ese momento, sorpresivamente, los reflectores se apagaron y la dirigencia, junto al cuerpo técnico, comenzó a incitar a los futbolistas a que ingresen a los vestuarios para evitar algún tipo de enfrentamiento con hinchas rojiblancos y hasta con los propios referentes de ese plantel.
“Esto fue la expresión de alegría de un grupo de chicos que se juntaron a hacer una ronda. Nunca vi una cosa así y creo que generó muchísimo riesgo” dijo el referente de la crema que, además, recordó que, en ese momento, “había gente de Rafaela en cabinas y palcos” de la institución de la avenida López y Planes.
Spahn, a su turno, estimó –porque explicó que “estamos averiguando sobre el tema”- “que un corte de luz es una alternativa planteada”. De este modo dejó en claro que el fenómeno fue “totalmente ajeno a la Comisión Directiva” y que “no había ninguna planificación” para que eso sucediera.
En el mismo sentido agregó que “lo único que planificamos con respecto a este partido fue hablar con la gente de Rafaela para que, si le tocaba festejar, lo haga en forma mesurada y no dé una vuelta olímpica por el riesgo que significaba que uno de los espectadores pudiera arrojar algo”. Por eso, argumentó, “les pedimos que lo hagan en el centro de la cancha”.
Si bien el dirigente de La Crema aseguró que “no soy quien para juzgarlo”, calificó a la situación como “acto irresponsable” y “repudiable” que “generó un momento de gran incertidumbre”. A esto sumó que mantuvo ningún contacto con la cúpula dirigencial de Unión: “No conversé ni antes ni después, no los vi en ningún momento”, a pesar de que “llegué a la cancha una hora y media antes y me hubiese gustado charlar como lo hacemos siempre porque la relación es muy buena”.
“Estimamos que alguien, impulsivamente, tomó la decisión y estamos en medio de averiguaciones y escuchando los descargos de los responsables para llegar a una conclusión” dijo Spahn. Al mismo tiempo insistió en que “ningún dirigente dijo que podía pasar esto que nos tomó por sorpresa”, incluso porque existía la posibilidad de que los rivales se conviertan en campeones y eso era esperado.
En el mismo sentido, agregó que después del incidente “me hubiese gustado escuchar una explicación, un ‘me equivoqué’ o un ‘lo hice a propósito porque te equivocaste vos’”. Sin embargo, Eguiazú aseveró que esto no sucedió. De todos modos pidió “no darle mayor trascendencia” a una situación que “ya pasó”.
De igual modo, el vicepresidente reveló que antes del cotejo se había acordado en el vestuario del árbitro que “Atlético no iba a dar la vuelta para que no sea una incitación a la violencia o una provocación”. Según dijo, en ese encuentro estuvo presente tanto Federico Beliogoy como sus asistentes, los técnicos de ambos equipos y el capitán de Atlético.
“Lo que se hizo no fue dar la vuelta sino manifestar la felicidad por el título conseguido. Esto es fútbol: el que gana festeja y el que pierde sufre” concluyó.
Fuente: LT10 - notife.com
Hoy - Luego de la derrota ante Rafaela
Lunes 06 de Junio de 2011 - 18:56 hs