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 En Avellaneda, Lanús dejó claro que peleará hasta el final. Independiente, que pudo empatarlo y al que no le cobraron un penal, volvió a mostrarse irregular.
Cuando todo era parejo, Iván Vélez fue amonestado por bajar a Pizarro en el borde del área. Valeri se hizo cargo del tiro libre, que superó la barrera, y le dio la ventaja al Grana y la punta momentánea del Clausura.

Después del sacudón, creció el equipo local. A los 20 minutos, Parra desvió un cabezazo después de un córner y a los 26, el Rojo le pasó muy cerca al empate, cuando Maxi Velázquez trepó por izquierda y cruzó un remate que salió muy cerca del palo de Marchesín.
A los 33, el juego debió interrumpirse para que sea atendido el árbitro, Germán Delfino, por un pelotazo.

Al término de la primera etapa, el empate hubiera sido lo más justo, ya que Lanús, después del gol, jamás preocupó a Navarro.

En el segundo tiempo, el Grana salió decidido a liquidar el partido. A los 10 minutos, Julián Velázquez bajó en el área a Silvio Romero. Hilario Navarro le contuvo el remate al mismo delantero, que en primera instancia había metido el penal, pero debió repetirlo por invasión de zona. Doce minutos luego, el centrodelantero seguía inquietando y tras dejar en el camino al arquero local, la defensa rechazaba su tiro, algo suave, cuando se metía en el arco. Un rato antes, un fuerte cabezazo de Hoyos hizo temblar uno de los palos del arco del Rojo.

El segundo gol de Lanús llegó con una pelota que recuperó Camoranesi en mitad de cancha. Lanzado en contraataque, el volante abrió a su izquierda para Regueiro, que definió fuerte y cruzado a los 30 de esta segunda etapa. Cuando todo parecía liquidado, Maxi Velázquez (ex de Lanús) puso el descuento al cabecear cruzado después de un córner. Marchesín vio entrar la pelota sin chances de detenerla. A los 42, Independiente festejaba el empate, pero Delfino, a instancias del asistente Bonfa, anuló correctamente lo que hubiera sido gol de Parra, que recogía un rebote pero partía en posición adelantada. Después de esta jugada fue expulsado el DT local, Mohamed, que protestó vehementemente esta jugada y un agarrón a Parra que Delfino -erróneamente- no cobró.

En un final vibrante, Lanús ratificó que dará pelea hasta el final y que su medio campo juega como pocos en la Argentina. Independiente, por su parte, dejó pasar dos chances importantes: la de escaparle definitivamente a la Promoción, ya que sigue a seis puntos de River con la misma cantidad por jugar y la de continuar con oportunidades matemáticas de ser campeón, ya que de ganar hubiera quedar a cinco unidades de Vélez, el puntero.