“La verdad es que estoy muy contento por recibir una nueva designación para un clásico porque son partidos muy lindos para jugar, aunque en este caso no va a estar la gente y es una lastima, pero son decisiones que toma la gente de seguridad y hay que respetarla.
Si bien hoy tengo la cabeza en Newell´s - Boca, pienso que los jugadores se tendrán que cuidar un poco más porque a veces a cancha llena no se escucha lo que dicen los futbolistas. Yo he tenido experiencias en canchas del ascenso de jugar partidos a puertas cerradas y se les pide que tengan cuidado al momento de protestar o decir algo porque por alguna palabra de más se tendrán que ir”, recalcó.
En cuanto a la violencia en el fútbol y lo que provoca en ella el arbitraje, Delfino dijo que si bien no le compete, “creo que somos una parte más de lo que es el fútbol y siempre habrá errores, como les pasa a los futbolistas. Lamentablemente siempre se sospecha de todos, los jugadores, los árbitros, dirigentes, técnicos, pero uno tiene que abstraerse de eso y hacer lo mejor posible en un campo de juego para seguir en esta hermosa carrera. Cada fin de semana es un nuevo desafío, uno se prepara para eso y el resto forma parte de lo que es este fútbol”, señaló el juez principal del duelo del domingo.
Para cerrar la charla, el árbitro internacional argentino manifestó que “dirigir un clásico es un desafío que a uno le va apareciendo y lo tomo con esa responsabilidad, sea el partido que sea. En la carrera arbitral de uno significa mucho y hay que tratar de hacer las cosas bien. Es una carrera hermosa y a veces ingrata pero la verdad que uno disfruta de tener estos desafíos”, sentenció.