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El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, calificó de "falacia" decir que la Argentina podría convertirse en un "paraíso fiscal", de ser aprobado el proyecto oficial de blanqueo de capitales.

"Claramente, la finalidad de este régimen de exteriorización es permitir que los contribuyentes que tienen sus ahorros en moneda extranjera fuera del sistema financiero argentino, puedan canalizarlos al financiamiento de las inversiones que el país necesita", sostuvo el funcionario.

A su criterio, "muchos especialistas, académicos y –lamentablemente– muchos legisladores presentaron la cuestión como el surgimiento de un nuevo paraíso fiscal en la República Argentina".

"Esta apreciación no hace más que dejar en evidencia su total desconocimiento de la problemática de la evasión y la opacidad fiscal", advirtió Echegaray, en una nota publicada este miércoles en el matutino El Cronista.

A su criterio, el proyecto de ley "dispone categóricamente que quedan excluidos del régimen los fondos provenientes de delitos como el lavado de activos o la financiación del terrorismo. A ello debe agregarse que, a diferencia de lo que sucede en otros países, no son susceptibles de ingresar al régimen de exteriorización los funcionarios públicos, sus cónyuges o parientes hasta el segundo grado de consanguinidad".

"Por todo eso, resulta cuanto menos llamativo que se pueda afirmar livianamente que la Argentina facilitará el lavado de dinero y se convertirá en un paraíso fiscal a partir de la sanción de la ley que aquí se comenta", añadió.

Y aseguró: "en nada cambia la transparencia del sistema tributario argentino con la implementación del régimen que presentó el Poder Ejecutivo Nacional al Parlamento".

"Afirmar lo contrario, no hace más que desnudar el profundo desconocimiento sobre el tema, de quienes esgrimen esos argumentos. O lo que es peor, intenciones en pos del fracaso de una iniciativa transparente y con altas probabilidades de éxito, en beneficio de todos los argentinos", enfatizó.

El funcionario recordó que, frente a la crisis económica mundial, "muchos han sido los países que decidieron recurrir a regímenes de exteriorización voluntaria de activos, radicados en el extranjero", y citó a Estados Unidos, Italia y México.

Además, destacó que el proyecto argentino "tiene un aspecto que sí ha resultado innovador: la finalidad del régimen de exteriorización argentino no es recaudatoria, sino de canalización de ahorros hacia destinos estratégicos para el desarrollo del país".

"Esa es la razón por la cual, a diferencia de los esquemas utilizados en otros países este régimen de exteriorización, no obliga al pago de un impuesto especial sobre el monto de los activos declarados", subrayó Echegaray.