La industria cinematográfica de Hollywood atraviesa horas de profunda conmoción tras conocerse la muerte del reconocido director y actor Rob Reiner y de su esposa, la fotógrafa y productora Michele Singer Reiner. Ambos fueron hallados muertos en su residencia del exclusivo barrio de Brentwood, en la ciudad de Los Ángeles, y la investigación judicial fue caratulada como homicidio.
De acuerdo a los primeros reportes de medios estadounidenses, las autoridades acudieron al domicilio alrededor de las 15.30, hora local del Pacífico, luego de recibir un llamado de auxilio por motivos médicos. Al ingresar, los efectivos encontraron los cuerpos de un hombre de aproximadamente 78 años y una mujer de unos 68, sin signos vitales. Con el avance de las pericias, trascendió que la causa de la muerte habría sido un ataque con arma blanca.
Según publicó la revista People y replicaron distintos portales especializados, el principal sospechoso del crimen es Nick Reiner, uno de los hijos del cineasta. El hombre arrastra desde la adolescencia una grave adicción a las drogas, con al menos 17 períodos de rehabilitación y episodios de vida en situación de calle. Parte de esa historia fue reflejada en la película Being Charlie (2015), que Nick coescribió junto a su padre y que está inspirada libremente en esas experiencias. De acuerdo a los antecedentes conocidos, se encontraba sobrio desde los 19 años.
La noticia generó un fuerte impacto tanto en el ámbito artístico como político, con mensajes de despedida y conmoción por parte de figuras como Barack Obama, Stephen King y numerosas personalidades de Hollywood, que destacaron el legado artístico y humano de Reiner.
Rob Reiner fue una de las figuras más influyentes del cine estadounidense de las últimas décadas. Su filmografía incluye clásicos indiscutidos como This Is Spinal Tap (1984), Cuenta conmigo (1986), La princesa prometida (1987), Cuando Harry conoció a Sally (1989) y Misery (1990). Nacido en el Bronx, Nueva York, en 1947, era hijo del legendario comediante Carl Reiner y de la actriz y cantante Estelle Lebost.
Además de su labor como director y productor, Reiner mantuvo una activa carrera como actor, con participaciones en películas como Sintonía de amor y El lobo de Wall Street, y apariciones en series emblemáticas como El show de Larry Sanders, Curb Your Enthusiasm, 30 Rock, New Girl, The Good Fight y, más recientemente, The Bear.