Mucho puede suceder en un año y el destino de Judy, un homenaje a Judy Garland -creado y dirigido por Alejandro Ullúa- así lo demuestra. Hace un año atrás, Juan Chemes, un productor argentino radicado en Nueva York, viajó a Buenos Aires y asistió a tres funciones de la obra, que por entonces se presentaba en el Maipo Kabaret. Conmovido por la creación de Ullúa, le propuso llevarla a Nueva York, en principio, con su elenco original. Como eran muchas las complicaciones que implicaba llevar a un elenco extranjero a trabajar a la Gran Manzana (visas y cambio de idioma, entre otras), el proyecto continuó, pero con una nueva concepción: el director y dramaturgo dirigiría la puesta en Nueva York con un elenco de jóvenes artistas norteamericanos.
"Al principio, fui un poco escéptico, viste que uno tiende a disminuirse... Es como que se llevara adelante un sueño que yo no había soñado", dijo Ullúa a LA NACION, días antes de que ese sueño se concretara, con la llegada del elenco (que promedia los 23 años) a las tablas del Jan Hus Theater, del off Broadway.
Para entender el vínculo entre Ullúa y Judy hay que retrotraerse, llamativamente, a Santiago del Estero, tierra natal del director. Allí, según cuenta, mientras transitaba su infancia, crecía en él un profundo amor por la actriz y cantante, figura admirada por su cinéfilo padre. "Una vez yo le conté que la película For me and my gal , con Gene Kelly y Judy Garland, se había hecho para exaltar el patriotismo durante la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos. Y mi papá me respondió: «Yo prefiero pensar que fue hecha para que el arte y el amor se den la mano.»", recuerda el director.
Si bien la puesta norteamericana conserva la idea original y otros aspectos de la puesta argentina (la coreografía de Gustavo Wons y el vestuario de Mini Zuccheri), también tiene algunas diferencias: "Juan [Chemes] tomó una decisión que me pareció brillante: como en Buenos Aires al espectáculo se lo dediqué a mi padre, él me sugirió que resaltara el vínculo con él, y el vínculo que teníamos los dos con Judy Garland... Entonces, me ayudó a explorar todavía más en mi infancia y el texto tiene otro sabor, otra atmósfera; está teñido de mucha argentinidad".
Para llevar adelante la puesta neoyorquina de Judy... , uno de los primeros desafíos fue la elección del elenco. Juan Chemes y Gustavo Wons (que, por entonces, se encontraba en Nueva York) llevaron adelante las audiciones que Ullúa supervisó vía Internet. Luego, el director viajó a Nueva York para llevar adelante ensayos más exhaustivos con el elenco: "Encontré una diferencia para mí muy maravillosa, que es que, si bien el talento es igual acá y allá, el intérprete norteamericano, a diferencia del argentino, necesita un objetivo claro para alcanzar y luego desarrollar. Me parece que los argentinos tendemos a bucear hasta encontrar algo, para después seguir buceando. Es un trabajo más intuitivo -observa el director-. Para mí, fue asombroso que en la primera lectura del texto y de las partituras todos leyeran música... Entonces, esa autoexigencia y esa formación los hizo arribar a resultados más rápidamente".
Otra de las diferencias que encontró al trabajar con artistas de una cultura diferente tiene que ver con la forma de vincularse entre colegas: "Quizás uno puede sentir, como latinoamericano, o esa mezcla de latinoamericano y europeo que somos los argentinos, las ganas de decir: «Bueno, después vamos a tomar un café»; la gente acá va, trabaja, hace lo que debe hacer de la mejor manera posible, con buen clima laboral y después cada uno toma su rumbo. Bueno, yo prefiero quizá que haya menos camaradería y más profesionalismo. Y eso es un aprendizaje. No digo que esté mal lo que hacemos en Buenos Aires, cada pueblo tiene su idiosincrasia pero lo destaco como algo que me resultó llamativo".
EL RESCATE DEL RECUERDO
Judy, a tribute -nombre que lleva la obra en Estados Unidos- explora distintas facetas de la vida de Garland: su niñez, su juventud y el esplendor de su carrera. "Esencialmente es un espectáculo de teatro musical, no es una comedia musical. Hay un narrador, que en realidad es mi álter ego , que cuenta a los espectadores cómo descubrió a Judy Garland, cómo en las charlas con su padre, que la admiraba mucho, también se hacía presente -explica Ullúa-. Lo que sí toma del personaje es su época de esplendor e indaga en sus abismos, en sus adicciones, en sus problemas afectivos, porque yo tracé un paralelismo con mi padre. Él también era alcohólico y decidí recordarlo de la mejor manera. Uno hace una opción, la mía fue ésa. Alguien me dijo alguna vez que puede ser una visión maniquea. Bueno, es una elección mía, en todo caso. Es como el día soleado que va venir después de la lluvia."
Luego de haberse estrenado en el Jan Hus Theater (casa por la que pasaron grandes nombres del espectáculo norteamericano, entre ellos, Barbra Streisand, Jerry Seinfeld y Robin Williams), Judy, a tribute viajará con su flamante elenco a Irlanda, ya que fue invitada para formar parte del Dublin Theater Festival. Después de su paso por Europa, la idea del director y del productor es continuar con las funciones en Estados Unidos y, más tarde, realizar una gira por algunas ciudades turísticas de ese país. Integran también el equipo de Judy... Andy Collopy, como director musical; Mike Herkiaoff, en diseño de luces; Adam Wier, como traductor; Allison Hersch, como stage manager ; Mariana Zourarakis, como dance captain , y sus intérpretes Joshua McKinney, Tony Ponella, Chris Poeshl, Nick De Vito, Corey Thompson y Malcolm Armwood
Lunes 06 de Mayo de 2013 - 11:04 hs
Tributo argentino a Judy Garland en Nueva York
Fuente: La Nación