Según la resolución, el relevamiento deberá reflejar si en viviendas cercanas a la obra del desagüe Espora se produjeron derrumbes de pozos negros, roturas de cañerías; agrietamientos y rajaduras en los inmuebles frentistas, que sean producto del movimiento del suelo por las tareas en la zona.
El autor de la iniciativa, Ignacio Martínez Kerz, señaló que en caso de comprobarse los daños “el municipio deberá intimar a la empresa encargada de la obra para la reparación del daño causado y hasta tanto los trabajos sean retomados, deberá llevar adelante tareas de monitoreo y control de la acumulación de agua dentro del canal abierto, debiendo disponer la colocación de bombas para desagote”.
Además, solicitaron que que durante la paralización de la obra el municipio sea el encargado de procurar seguridad a los transeúntes y a los vecinos de la zona.