Durante su segundo día con el Dallara en el circuito de Yas Marina, el trabajo se enfocó en seguir puliendo su adaptación al monoplaza y en la gestión de neumáticos, sin la intención de marcar tiempos de referencia.
En la tanda matutina acumuló 53 vueltas y se ubicó en el decimoséptimo lugar, quedando a poco más de un segundo del 1m37s049 logrado por Oliver Goethe, piloto de MP Motorsport.
Por la tarde llevó a cabo un simulacro de carrera de 55 giros, que incluyó prácticas de largada y tandas largas pensadas para recuperar ritmo en autos de fórmula tras su paso por categorías de resistencia. Finalizó 19.º con un tiempo de 1m42s407, un registro esperable para una sesión centrada en la constancia con neumáticos medios.
Varrone cerrará su actividad anual el viernes, con dos nuevas sesiones programadas entre las 2 y las 6, y de 7 a 10 (hora argentina). La meta será concluir este bloque de entrenamientos con el mayor nivel de adaptación posible antes del inicio de la temporada, previsto para el 8 de marzo en Melbourne, en el marco del fin de semana de Fórmula 1.
MP Motorsport y Invicta Racing se reparten el protagonismo en una jornada marcada por los neumáticos Supersoft.
Resumen para web deportiva
Oliver Goethe volvió a marcar el ritmo en Yas Marina durante el segundo día de pruebas de postemporada, firmando el mejor tiempo global con un 1:37.049 en la sesión matinal. El piloto de MP Motorsport se mostró dominante tanto en ritmo de tandas cortas como en simulaciones de clasificación.
La mañana estuvo marcada por constantes intercambios en la parte alta. Minì, Dunne y Tsolov se alternaron en la primera posición, pero fue Goethe quien impuso finalmente la referencia antes del parón por banderas rojas causado por Mari Boya. Tras la reanudación, el alemán volvió al frente, seguido de Dunne y Minì, con Inthraphuvasak y Beganovic completando el top 5.
Por la tarde, la acción cambió de manos y Rafael Câmara brilló con un último stint demoledor. El piloto de Invicta Racing montó el compuesto Supersoft en los minutos finales para detener el crono en 1:37.646, arrebatando el liderato a su compañero Duerksen, quien había dominado buena parte de la sesión. Dunne y Stenshorne se mantuvieron competitivos, pero lejos de los tiempos finales de Invicta.
El segundo día concluyó con Goethe como el más rápido del global, seguido por un sólido desempeño del equipo Invicta en la sesión vespertina.