Las medidas de seguridad son extremas en partidos de alto riesgo. Uno de esos encuentros es el clásico de Moscú entre el Spartak y el CSKA, que se celebró a fines de octubre y dejó esta impactante imagen que desde hace días recorre las redes sociales.
Se trata de la fotografía de un niño de 2 o 3 años ataviado con la bufanda del Spartak siendo cacheado por un miembro de seguridad en la puerta del estadio.

La expresión de sorpresa del pequeño lo dice todo, pero los violentos utilizan cualquier recurso para intentar ingresar bengalas y otros elementos peligrosos a las canchas.