Apenas terminó el certamen pasado, Sebastián Méndez dio un fuerte aviso y casi se aleja de Godoy Cruz. Algunos referentes del plantel y el presidente, José Mansur, lograron convencer al Gallego para que siga pero después de la pretemporada se encendió un nuevo alerta.
La falta de refuerzos de jerarquía y la disconformidad con algunas decisiones dirigenciales hacen que el partido del domingo sea determinante para su continuidad.
También pesa mucho la ida de Fernando Godoy y la no vuelta de Danilo Ortíz, dos jugadores que el entrenador tenía en cuenta y que la mesa chica del Expreso no logró retener ni repatriar.
Méndez no quiere estar afuera del juego ante Boca y, de concretarse una sanción y caer ante el Xeneize en el Malvinas, el calvo daría un paso al costado por un cúmulo de situaciones que incomodan su estadía en Mendoza.