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Cuando llega la hora de empezar a buscar un bebé, surgen muchas dudas relacionadas con el cuerpo, los hábitos y la salud. Seguí estas recomendaciones para que cuando el deseo de ser madre se convierta en realidad, te encuentre en prefectas condiciones.Visitá al ginecólogo cuando decidan “empezar a buscar”.

El control preconcepcional es una práctica cada vez más común y aunque no es obligatorio, sirve como medida de prevención. En esa visita, el médico especialista puede evaluar los posibles factores de riesgo que pueden incidir en la concepción o el desarrollo de un embarazo. También te dará toda la información necesaria para eliminar o reducir posibles riesgos durante la gestación.

Ácido fólico.
Es probable que durante el control mencionado anteriormente, el médico te recomiende empezar a tomar un suplemento de ácido fólico, ya que se trata de una vitamina esencial para prevenir defectos congénitos en el bebé. Cómo y cuándo tomarlo también te lo deberá indicar el ginecólogo.

Abandoná los hábitos perjudiciales para la salud.
Especialmente los tóxicos, como el cigarrillo y el alcohol. El consumo de tabaco, además de ser un factor importante que dificulta la concepción, tiene un efecto perjudicial sobre el bebé una vez que se ha logrado el embarazo. El tabaquismo está asociado a un menor crecimiento fetal, al aumento del riesgo de aborto espontáneo, e incluso, a problemas de salud después del nacimiento, como asma o muerte súbita. El consumo de bebidas alcohólicas también está totalmente contraindicado durante el embarazo. Su ingesta está relacionada con un incremento del riesgo de malformaciones congénitas graves, disminución del cociente intelectual, e incluso, problemas de lenguaje, de coordinación y de adaptación.

Bajá el nivel de estrés.
Intentar quedar embarazada, para muchas mujeres representa una situación de mucho estrés. Si a eso le sumamos las tensiones diarias, puede generarse un cuadro anímico poco favorable para la concepción. La práctica de alguna técnica de relajación como yoga o meditación pueden ayudarte a vivir ese momento con más calma y serenidad.

Controlá tu peso y cuidá tu dieta.
Si estás con algunos kilos de más o de menos, lo mejor será consultar con un especialista para que te ayude a llegar o acercarte al peso correcto para encarar un embarazo. Tené en cuenta que el sobrepeso y la obesidad pueden ser un obstáculo a la hora de concebir y además incrementan las probabilidades de desarrollar ciertas patologías durante el período gestacional como hipertensión o diabetes. Priorizar los alimentos saludables y que contengan los nutrientes que vas a necesitar en mayor medida en el transcurso del embarazo, es una buena medida a implementar.

Control odontológico. Mediante una visita preventiva al odontólogo, se puede lograr la detección y resolución de problemas dentales, evitando así complicaciones que puedan surgir durante la gestación.