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Viernes 28 de Octubre de 2011 - 07:55 hs

El PIB de EE.UU. crece más de lo previsto y aleja temores a una recesión

La economía estadounidense creció a su ritmo más rápido en un año en el tercer trimestre, de la mano de una aceleración del gasto de los consumidores y las empresas, en un impulso que podría extenderse a los tres últimos meses del 2011.

Aunque parte del incremento en la producción provino de la reversión de factores temporales que habían restringido el crecimiento, la expansión fue un alivio bienvenido para una economía que parecía al borde de la recesión hace unas semanas.

Si la tendencia continúa sería un espaldarazo para las aspiraciones del presidente Barack Obama de lograr la reelección en los comicios del año próximo
El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos creció a un ritmo anual del 2,5% entre julio y septiembre, dijo ayer el Gobierno en su primera estimación sobre el desempeño de la economía en el tercer trimestre.

Esta cifra marca una fuerte aceleración respecto de la tasa de crecimiento del 1,3% vista en el segundo trimestre y estuvo justo en línea con lo esperado por los analistas.
“Es un alivio, pero todavía hay mucho trabajo que hacer para continuar una recuperación sostenible‘, comentó Sean Incremona, economista de 4CAST en Nueva York.

Los consumidores y las empresas parecieron dejar a un lado sus temores sobre la recuperación entre julio y septiembre. El gasto del consumidor fue el más fuerte desde el cuarto trimestre del 2010, mientras que la inversión empresarial fue la más alta en más de un año. Incluso las empresas no habían previsto una demanda suficientemente fuerte y se mostraron lentas en el reabastecimiento de sus inventarios.

La vitalidad del gasto y la lentitud de la acumulación de inventarios de las empresas sentarán una base para un sólido cuarto trimestre, pero una desaceleración en Europa y el agotamiento de la demanda reprimida en Estados Unidos podrían ser un punto débil a inicios del 2012.

Y el ritmo de recuperación está aún demasiado débil para rebajar la tasa de desempleo, que se ha mantenido por sobre el 9% por cinco meses consecutivos.

Un salto en los precios de la nafta había pesado sobre el gasto del consumidor a inicios de año y los cortes en la cadena de suministro por el terremoto de Japón habían frenado la producción automotriz, la que ha repuntado cuando se aliviaron las restricciones a los insumos.

Además, las ventas de automóviles, que estaban afectadas por la falta de modelos nuevos, también han mostrado una renovada fortaleza.
Como resultado, el gasto del consumidor, que representa cerca del 70% de la actividad económica de Estados Unidos, creció un 2,4% tras desacelerarse a un ritmo de solo un 0,7% en el segundo trimestre.

El relativo vigor se produjo pese a que la confianza del consumidor alcanzó niveles vistos durante la peor parte de la recesión 2007-09.
De igual manera, el gasto empresarial creció un 16,3% dado que las compañías invirtieron en equipos y software, y en infraestructura no-residencial

Fuente: cronista.com