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Karina Jelinek decidió no dejar nada más a criterio de su esposo Leo Fariña. Es que en los últimos días apareció una foto de su esposo abrazado a una exuberante morocha en un boliche mientras ella estaba en Brasil junto a unas amigas. La modelo estalló de furia y con su habitual facilidad de palabra subió a su cuenta de Twitter la frase demoledora: “Se terminó”. Pero la cosa no quedó ahí porque la tercera en cuestión no tardó ni cinco segundos en hacer una visita guiada por todos los canales de televisión. Magalí Antonella Mora empezó mostrando las fotos y terminó mostrando la hilacha.

Mientras Karina se deshacía en lágrimas en su departamento de avenida Libertador, Antonella ganaba segundos en cámara y, para que asegurarse un poco más de visibilidad, dio un paso más y entregó algunos detalles de su encuentro íntimo con Fariña.

“A las siete de la mañana llegamos al hotel de Boca Juniors, él venía de Rosario y me pasó a buscar. Cuando llegamos a la habitación pedimos el desayuno por teléfono y yo me acerqué para darle unos besos. Inmediatamente llegó el desayuno y cuando terminamos de comer me dijo que se tiraba media horita porque estaba cansado. Yo me acosté al lado y me dormí. Cuando se despertó me dijo que se tenía que ir y se fue así, sin hacer nada de nada”, explicó Antonella Mora.