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Lunes 01 de Julio de 2013 - 00:15 hs

El Teatro Nacional Cervantes desembarca en La Moreno

La obra “Miembro del Jurado”, protagonizada por tres grandes actores de la escena nacional, se podrá disfrutar el sábado 13 de julio en La Moreno. Anticipadas en venta en el Arca del Sur y el bar de La Moreno.

El sábado 13 de julio, a las 21hs, subirá a las tablas de La Moreno “Miembro del Jurado”, pieza dramática que fue escrita por Roberto Perinelli. Esta puesta teatral producida por el prestigioso Teatro Nacional Cervantes cuenta con la dirección de Corina Fiorillo y los protagónicos de Silvina Bosco, Ernesto Claudio y Roberto Vallejos. Las anticipadas se pueden conseguir en “El Arca del Sur” y el bar de “La Moreno”, a 50 pesos.

Conocida en 1979 en el entonces Teatro Municipal General San Martín y puesta en escena de nuevo en el Payró en 1992, "Miembro del jurado" confirma a Perinelli como uno de esos autores esenciales de la escena porteña aunque por alguna razón misteriosa aún no tiene la nombradía que se merece.

Hábil tejedor de historias, frecuentado por elencos de todo el país -elencos provinciales representaron "Mil años de paz" y "La cena" en la última Fiesta Nacional del Teatro-, tiene una obra que hace convivir el naturalismo de los 60 con el absurdo, el grotesco y aun la referencia erudita manejada con gracia.

"Miembro del jurado" tiene al principio salpicaduras del Harold Pinter de "El montaplatos" y muestra el encuentro entre un delincuente de poca monta que acaba de salir de la cárcel (Roberto Vallejos) y un individuo (Ernesto Claudio) que dice querer contratarlo para algún delito inminente.

Ambos están a las órdenes de un supuesto jefe con el que el contratista -que trabaja de cerrajero pero dice no vivir de eso- se comunica por teléfono y esa primera parte sirve para algunos diálogos muy jugosos en los que la mentira fluye en ambos bandos.

Eso le permite a la siempre inteligente directora Corina Fiorillo levantar momentos de gran teatralidad, como la escena del festejo de Carnaval, para derivar hacia una curva dramática inesperada y de difícil digestión.

La prostituta que el ex presidiario exige para saciar sus necesidades tras 15 años a la sombra no es quien supone el público, sino que el personaje que interpreta Silvina Bosco tiene un vínculo más cercano con la historia que se descubre.

Con un trío de actores formidable, la pieza tiene, eso sí, una "coda" siniestra, incluso discutible en lo ético -no conviene revelar por qué- que trae el lejano recuerdo de "Un burgués pequeño, pequeño", aquel celebrado filme de Mario Monicelli de 1977.

Fuente: Prensa La Moreno