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Pasó el supuesto Día D. Y las tropas massistas aún no pisaron la arena de Normandía. Al menos abrieron las puertas de sus botes. El intendente de Tigre, Sergio Massa, compartió el esperado asado con una docena de jefes comunales que lo acompañan, con la ausencia de algunos, pero en la entremesa evitó definir si será candidato en las próximas primarias del 11 de agosto. El misterio continuará lo más probable hasta el próximo 22, el mismo día de la oficialización de los postulantes.

La comida en Bella Vista, que hay quienes descreen que se haya realizado ayer como informaron a la prensa sino días antes, dejó una media certeza: el massismo inscribirá hoy su Frente Renovador (FR) ante la Justicia Electoral. “De una manera y otra, Sergio va a jugar”, es la síntesis del espacio.

Sin embargo, las reglas del partido que se disputará en la cancha bonaerense, terreno clave en toda elección, no fueron escritas. En Tigre manejan tres hipótesis. La primera es que el Frente lleve como candidatos a diputados nacionales a Darío Giustozzi, intendente de Almirante Brown, la esposa del ex jefe de Gabinete, Malena Massa y al diputado (ya pre-lanzado) Felipe Solá. En esa lógica, la lista podría incluso enfrentarse al kirchnerismo en las internas abiertas. “Podría ser candidato y competir en las PASO dentro del Frente para la Victoria”, admitió el propio Giustozzi.

La segunda opción es la que menos cortocircuitos despertaría con la Casa Rosada: competir con boleta corta. En este escenario, el massismo sólo presentaría candidatos distritales para librar la batalla con el oficialismo que reclama los concejos deliberantes de los intendentes díscolos. En Tigre no descartan que, en este esquema, la lista del FR pueda ir debajo de la boleta K. “Todo puede ser”, evitan clarificar.

En ambos casos, el ex Jefe de Gabinete “jugaría sin jugar”, analizan en su municipio. El intendente trata de sortear la dicotomía K versus antiK por lo que camina en la cornisa. En el Gobierno minimizan el llamado “efecto Massa”. “Que juegue, no nos preocupa”, se envalentonan en despachos oficiales.

Y finalmente, la posibilidad hoy más remota según admiten cerca suyo, es que el propio Massa sea candidato.

Para evaluar el escenario se creó una “mesa política” (para evitar el término “comisión” por la máxima peronista) compuesta por los intendentes Joaquín De la Torre (San Miguel), Gabriel Katopodis (San Martín), Patricia Hogan (General Alvarado) y José Eseverri (Olavarría). Los primeros son “palomas” (del grupo que le aconseja que no compita); y los otros dos son halcones (que lo quieren de candidato). Dentro de ocho días, el 20 de junio, un plenario massista determinará en qué frente de batalla armarán las trincheras. Pero los soldados que irán a la guerra se conocerán a último minuto.