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El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, tendrá un nuevo puesto en el gobierno, aunque obviamente mantendrá el que ya tiene: será también presidente de la comisión de seguimiento que armó el Gobierno para monitorear las operaciones inmobiliarias que se realicen con los Cedines, también denominados en el ambiente financiero como los nuevos “pesos verdes”.

Estará integrada por la AFIP, el Banco Central, el Ministerio de Economía, el viceministerio de Economía, la secretaría de Comercio, la Cámara Inmobiliaria Argentina, la Cámara Argentina de la Construcción, el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires y los bancos.

En el sector financiero señalan que Matías Kulfas, gerente general del BCRA, y Fabián Dall’o, jefe de gabinete de Hernán Lorenzino, serán figuras claves en el armado de este esquema. De hecho, cada uno de los cinco organismos estatales designará a un funcionario para que se encargue de seguir el tema.

El consejo se reunirá una vez por semana a partir del 1 de julio, probalmente en el Ministerio de Economía, para hacer un balance semanal de las operaciones y monitorear a su vez el impacto en el mercado del dólar paralelo y en el contado con liqui. Las funciones de la comisión serán contolar las operaciones de compra y venta de propiedades urbanas y no urbanas, como el caso de los campos. Este comité podría ser el encargado de fijar la paridad promedio de los Cedines, cuya cotización estará cercana al valor del dólar blue.
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La ANSeS podría participar de este mercado secundario mediante la compra y venta de Cedines, al igual que ocurre hoy con el liqui. Por lo tanto, si el precio se va muy arriba sale a venderlos para bajar la cotización, y si se va muy abajo sale a comprarlos para que suban. Actuaría como un Banco Central alternativo, al poder salir a fijar precios”, revela el presidente de una sociedad de bolsa que sigue de cerca el tema.

En el Gobierno estiman que el mínimo a ingresar por el blanqueo sería cercano a los u$s 2.000 millones. Este cálculo se basa en que en el 2009 se blanquearon u$s 4.689 millones, pero sólo ingresaron u$s 680 millones, ya que era opcional traer las divisas al país. En este caso, como el blanqueo no está bajo la ley penal tributaria ni la cambiaria, que podría investigar el origen de los fondos, en la AFIP estiman que el ingreso podría superar ampliamente al del 2009. Además, se debe considerar que en aquel momento se debía pagar una tasa de entre el 1% y el 8% por cada divisa blanqueada, mientras hoy no existe comisión alguna.

En la City opinan que no sólo ingresarán divisas a través del canje por los Cedines, sino también por el BADE, título que servirá para financiar inversiones petroleras, en especial para el yacimiento de Vaca Muerta, y que podría tener una paridad parecida al valor del dólar para entrar y sacar divisas, como es el caso del dólar Bolsa o contado con liqui. “Es incorrecto decir dólar fuga, ya que también sirve para traer plata. En efecto, por el BADE podrían entrar u$s 1.500 millones”, recalcan fuentes oficiales.

Por lo pronto, la AFIP ya llamó a 350 empresas argentinas radicadas en paraísos fiscales para que blanqueen los dólares, entre los cuales se encuentra un conocido financista vinculado al Lázaro Gate, que tiene el dinero en la isla inglesa de Man. “Si no lo hacen hasta el 30 de septiembre, seremos inflexibles con ellos”, advierten en el fisco.