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El impacto del estancamiento de la actividad económica golpeó fuerte sobre el mercado laboral durante el primer trimestre del año, al punto que la tasa de desempleo escaló hasta el 7,9%, el mayor nivel registrado desde principios de 2010, elevando a casi 1,5 millones de personas la cantidad de desocupados. Según los datos difundidos ayer por el Indec, la suba de la desocupación (+0,8 puntos porcentuales respecto del mismo período de 2012) se registró en paralelo a un alza en la tasa de actividad y una caída en la tasa de empleo, situación que evidencia la destrucción neta de puestos de trabajo. Con relación al cuarto trimestre del año pasado, la tasa de desempleo se incrementó 1 punto (6,9% contra 7,9%), lo que representa alrededor de 172.000 nuevos desocupados, universo que al final de marzo totalizaba 1.480.000 personas.

Para los analistas del mercado laboral los datos del período enero-marzo confirman un agravamiento del cuadro de estancamiento que registra el empleo desde comienzos de 2012: Al freno en la generación de nuevos puestos de trabajo evidenciado en los últimos trimestres, se agrega un proceso a destrucción neta de empleos a nivel general, fenómeno que no se registraba desde la crisis financiera de 2009. Además, el incremento de los niveles de la subocupación demandante reflejan un debilitamiento general del nivel de ingresos, que se explica en un mayor número de personas que aspira a trabajar más de 35 horas semanales para compensar ese deterioro. Entre desocupados y subocupados, al finalizar el primer trimestre sumaban 2.880.000 las personas con problemas de empleo.

Al respecto, el economista y diputado de Unidad Popular, Claudio Lozano, advirtió que los datos del primer trimestre agravan y profundizan la tendencia de estancamiento del mercado laboral porque la destrucción de puestos en el empleo privado formal “ya no es compensada” por el aumento del cuentapropismo y el empleo público provincial, como ocurría hasta 2012. “

Tenemos una tasa de empleo por debajo de la medida el cuarto trimestre del año pasado con el agravante de que la tasa de actividad no desciende en la misma proporción, lo que implica destrucción de puestos que no son más compensados”, explicó Lozano a este diario.

El último informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp), que dirige Lozano, había alertado que durante 2012 todos los sectores de actividad desaceleraron sus tasas de incorporación de empleo o directamente registraron caídas, a excepción del energético.

También Marina Dal Poggetto, socia del Estudio Bein, destacó que hubo destrucción de empleo en el período enero-marzo, aunque señaló que por el momento no se trata de un fenómeno masivo. “El mercado no crea empleo en los últimos 4 años, está bien estancado. No hay síntomas de recuperación pero tampoco una aceleración en la destrucción de empleo por la protección que tienen algunos sectores”, apuntó la economista, quien pidió aguardar la evolución de los indicadores del segundo y tercer trimestre para determinar si se confirma una tendencia mayor de deterioro del empleo.

En sintonía con los datos del Indec, los resultados de abril de la encuesta continua de SEL Consultores a 150 empresas líderes revelaron un significativo aumento de los planes de reducción de las dotaciones de personal de esas compañías, incremento que duplica los niveles registrados durante el mismo período de 2012. María Laura Cali, responsable del informe, explicó que el 13% de las empresas consultadas en abril anticipó decisiones de reducción de hasta un 5% de sus plantillas, especialmente en categorías de base, como operarios, analistas-técnicos y administrativos. “Si bien no es algo nuevo, esa cifra duplica la medida el año pasado, lo que revela un cambio de tendencia importante”, explicó Cali.

La encuesta también reflejó un giro en las preocupaciones de las empresas en materia laboral que se concentraron particularmente en medidas de contención de costos y administración de desvinculaciones. Según la especialista, ese cuadro responde a los condicionantes planteados por la desaceleración de la actividad económica y también a “un clima enrarecido” en el escenario político.

En diálogo con LT10, Joaquín Páez Allende, titular de la consultora laboral Persona, expresó que “nosotros percibimos que aún hay demanda de empleados calificados. Es más, nos cuesta encontrar personas capacitadas para determinados puestos. Sobre todo, con profesionales relacionados a las carreras duras. Yo pienso que el incremento de la desocupación tiene que ver con los puestos que requieren menor preparación”.

Consultado sobre si las empresas de servicio están demandado empleo, Joaquín Páez Allende sostuvo que “este es uno de los rubros que en el cual se percibe cierta retracción”.