Hoy - Torneo Clausura 2012

Domingo 24 de Junio de 2012 - 20:46 hs

El humilde equipo de Sarandí se quedó con el título

 Arsenal de Sarandí es el nuevo campeón del fútbol argentino y es la sorpresa de propios y extraños. Seguramente su puñado de hinchas no puede creer lo que están viviendo en estos momentos y entre ellos, los que más felices deben estar son los Grondona, es especial el presidente de la AFA, Julio Humberto, quien junto a su hermano Héctor fundaron el club un 11 de enero de 1957, hace apenas 55 años, en la ciudad de Sarandí, provincia de Buenos Aires.


Sin dudas que de los clubes de Primera y gran parte de la B Nacional, Arsenal es mucho más humilde, tanto en historia como en gente, pero a pesar de ello, en los últimos doce años ha logrado éxitos impensados para una institución que en los años 60’ arrancó en la Primera D, la última de las categorías del fútbol argentino. Justamente, el “Arse” es el único club que salió campeón en Primera División, con paso previo por la D (1961-1962), la C (1963-1964 y 1985-1986), la B (1965 a 1984, 1986/87 y 1991/92) y el Nacional B (1992-1993 hasta 2001-2002).


Sus colores celeste y rojo son una mezcla de Independiente y Racing Club, los dos clubes más importantes de Avellaneda, barrio muy cercano a Sarandí. Así, Arsenal se fue ganando de a poco su espacio y en 1963, un 25 de agosto, fundó su estadio que actualmente tiene capacidad para 18.500 espectadores. Como no podía ser de otra manera, su nombre es Julio Humberto Grondona, en honor al presidente de la AFA y el creador de la institución del Viaducto.


Desde que logró aquel ascenso a la Primera División en la temporada 2001/2002, luego de superar en la final a Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, el “Arse” se mantuvo en la máxima categoría, algo que solamente ostentan Boca Juniors e Independiente. Pero no solo eso, sino que luego de ese 18 de mayo de 2002, el equipo de Sarandí se afianzó en Primera y logró empezar a tener buenos resultados, que le valieron jugar copas internacionales.

Sin dudas que la Copa Sudamericana es lo más destacado, porque en ella logró eliminar a River dos veces y en una lo sacó de las semifinales de la edición 2007 para luego ser campeón, en cancha de Racing, ante el América de México. Este título, impensado años atrás, el equipo conducido por Jorge Burruchaga, surgido en el club, el que lo ascendió y una figura histórica de la institución, tuvo la particularidad que nunca ganó de local y siempre lo hizo de visitante.

Luego llegó la Copa Libertadores, donde participó en dos ocasiones y en ambas se despidió en la fase de grupos. Sin embargo, en la edición 2012 su técnico Gustavo Alfaro optó por jugarse al Torneo Clausura para engrosar el promedio y casi sin quererlo, se encontró peleando mano a mano el título con el Boca de Julio Falcioni, que defendía el certamen. A una fecha del final, le ganó por un contundente 3 a 0 en la mítica “Bombonera” y pasó al frente de la tabla, algo que no desaprovechó al enfrentar a Belgrano (ayudado por el tropezón de Tigre) en la última jornada para escribir la página más grande de su breve historia: ser campeón del fútbol argentino de Primera División.