Pegó rápido el Athletic, porque sobre el cuarto de hora del inicio del partido ya sacaba ventaja. Un centro de derecha izquierda al medio del área encontró a Llorente, que bajó la pelota de pecho en forma magistral para que Susaeta, de sobrepique, la acomode al lado del palo izquierdo de un lejano Rui Patricio. Así, el San Mamés explotaba y le ponía más presión a un Sporting Lisboa que, si bien manejaba bien la pelota, le faltaba un poco más de explosión de tres cuartos de cancha hacia delante. Dentro de esa posesión que se peleaban los equipos, los lusos contaban con un Diego Capel en sintonía fina. Por el lado de los vascos, el gol llevó tranquilidad, aunque no estaban claros en el movimiento del balón, a pesar de tener un Llorente en llamas en ataque.
El partido se tornaba de ida y vuelta; si bien faltaban emociones, el juego era entretenido por lo que proponían ambos equipos. Los vascos, tratando de imponer ese ritmo frenético con el sello de Bielsa. Los lusos, tratando de encontrar los espacios para igualar el partido. Lo tuvo André Martins, pero su cabezazo no encontró el arco. Luego fue un cabezazo de Xandao, que Iraizos mandó al córner. El Athletic pudo aumentar sobre los 40 minutos, pero Llorente llegó incómodo a definir cuando tenía el gol entre ceja y ceja. Los vascos lastimaban con la velocidad de Muniaín, la sapiencia de Llorente y el tándem que formaban Susaeta, Ander Herrera e Ibai Gómez.
A los 43, Van Wolfswinkel le puso hielo al San Mamés. El delantero encontró un regalo tras un córner y con un remate esquinado que pasó entre varios defensores vascos, la pelota se clavó junto al palo de Iraizoz. Así, los portugueses estaban otra vez en la final. Pero el Athletic hizo un gol psicológico y volvió a poner el partido en su camino. Tras una buena combinación de ataque, Ibai Gómez definió sobre el cuerpo de Rui Patricio para volver a desnivelar el juego. Así, a los 45 minutos del primer tiempo, los vascos daban vuelta la historia.
En el complemento salió con todo el Athletic, decidido a lograr el tercer el gol. Lo tuvo Llorente a los cinco del complemento, pero su cabezazo dio en el palo. Antes, había probado Susaeta, aunque el héroe de la jugada fue Rui Patricio, que desvió el balón al córner de forma espectacular. Sporting respondió con un tiro libre de Emiliano Insúa que se desvió en el camino y pegó en el poste. Frenético era el ritmo del encuentro, donde cada ataque de cualquiera de los dos equipos calentaba las gargantas de los aficionados que colmaron el San Mamés. Había peligro de gol de forma constante, porque ambos conjuntos manejaban muy bien la pelota y ninguna de las dos defensas aparecía como garantía absoluta.
A ambos les faltaba la estocada final, aunque era el Athletic más constante en esa búsqueda ofensiva. A tres del final, Ibai Gómez armó una jugada sensacional y tiró un centro picante que Llorente desvió al gol. Así, los bilbaínos llegaban al tercer tanto, el cual los dejaba en la final de la Europa League. Los de Bielsa mantuvieron la pelota en sus pies hasta el epílogo del juego y consiguieron el boleto. Fueron un equipo práctico, que se entregó al máximo y supo captar el mensaje de su entrenador. Nadie lo merecía más que Llorente, que una vez más, se calzó el traje de héroe en el San Mamés y, junto a sus compañeros, escribieron con tinta dorada otra página con la estampa del “Loco”.
Formaciones iniciales:
Athletic Bilbao: Gorka Iraizoz; Aurtenetxe, Amorebieta, Iraola; Iturraspe, Ander Herrera, Javi Martínez, Susaeta; Muniaín, Ibai Gómez y Llorente. DT: Marcelo Bielsa
Sporting Lisboa: Rui Patricio; Polga, Joao Pereira, Xandao, Emiliano Insúa; Schaars, Capel, Fernández, Pereirinha; André Martins y Van Wolfswinkel. DT: Ricardo Sá Pinto
LT10 - De la mano de Marcelo Bielsa
Jueves 26 de Abril de 2012 - 21:19 hs
El Bilbao jugará una final después de 35 años
Con goles de Susaeta, Ibai Gómez y Llorente, los vascos derrotaron 3-1 a los portugueses y se quedaron con el boleto clasificatorio para la definición de la Europa League, donde enfrentarán al Atlético Madrid del "Cholo" Simeone