Mientras Rosario Central aguarda la llegada de refuerzos como Ángel Di María, el plantel enfrenta una nueva baja: el defensor Agustín Bravo ha sido cedido a préstamo a Instituto de Córdoba por una temporada. El zaguero, que había llegado al club en enero de 2024 desde Atlético de Rafaela, dejó la pretemporada que el equipo realiza en el predio de Arroyo Seco y viajó a Córdoba para sumarse al equipo de la Docta. En la tarde del martes, Bravo se sometió a la revisión médica correspondiente.
La salida de Bravo se produce en un contexto donde el cuerpo técnico de Central, encabezado por Ariel Holan, había planificado no incorporar más defensores centrales. Sin embargo, ante la partida del jugador, es probable que el club busque reforzar esa posición para mantener la competitividad en la defensa.
Actualmente, la línea de zagueros de Central está compuesta por Facundo Mallo, Carlos Quintana, Juan Cruz Komar y Juan Giménez. Sin embargo, se espera que Giménez sea convocado para el Mundial Sub-20 que se disputará en Chile, lo que dejaría al equipo con una opción menos en la zaga central. En este escenario, el cuerpo técnico podría recurrir a juveniles de la reserva, como Luca Raffin, para completar la línea defensiva.
Bravo, de 22 años, sufrió una grave lesión en abril de 2024 durante un partido contra River Plate, que le demandó una larga recuperación. A pesar de su regreso a las canchas, no logró establecerse como titular en el equipo. En total, disputó cinco partidos con la camiseta de Central, tres de ellos como titular. Su último encuentro fue precisamente en el Monumental, contra River.
Con su partida, Central busca equilibrar su plantel y ofrecer a Bravo la oportunidad de sumar minutos en Instituto, donde podrá continuar su desarrollo futbolístico. Mientras tanto, el club se prepara para afrontar los desafíos de la temporada con las bajas actuales y la expectativa de la llegada de nuevos refuerzos.