Las pocas lluvias en la zona centro del país sumado a heladas tardias, afectan a los períodos de siembra de trigo, maíz y soja.
Al respecto, María Eugenia Carrizo, secretaria de Agro Alimentos de la provincia explicó que desde la mesa de monitoreo de sequía, entre las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe, hay un total de 140 millones de hectáreas afectadas.
"Hay que analizar cultivo por cultivo, veníamos sembrando 1.3 millones de hectáreas y con todo este fenómeno, se sembró un 20% menos. En Santa Fe, los productores sembraron un millón de hectáreas" detalló Carrizo.
Sin embargo, destacó que "el verdadero impacto de la sequía lo vamos a ver con la cosecha y depende de cada tipo de cultivo".
En cuanto a la ganadería, hay departamentos que tienen una importante afectación por el abastecimiento de agua para el ganado y un problema de pasto.
En consonancia con el tema, Juan Borus, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INTA) explicó que "la bajante importante del Río Paraná que comenzó como respuesta a la sequía regional, a fines del 2019, abarcaba casi todo el continente sudamericano".
Si bien, "la condición ha ido mejorando, de forma parcial, pero lo que hace a todo el territorio de la República Argentina, sigue habiendo signos de sequía por mucho tiempo y es monitoreado por la mesa nacional de sequía. Para eso intervienen distintos actores, uno de ellos el INTA".
"Este último informe muestra que en algunos lugares ha habido una mejorar y otros en los que hay grandes contrastes como ser en Formosa (...) no hay ninguna duda de que la situación más grave se da en la zona más productiva del país" sostuvo Boris.
Por último, manifestó que "en función de lo que se viene hablando, de aquí a mediados del verano, continuaríamos con una condición mayormente deficitaria, en la zona más productiva del país".