Hoy - Torneo Clausura 2011

Martes 22 de Febrero de 2011 - 03:20 hs

San Lorenzo fue muy efectivo y festejó en Mendoza

El Ciclón, que había debutado con un empate ante Gimnasia, se impuso por primera vez en el certamen por 2-0 ante un Godoy Cruz que llegaba en alza tras las victorias ante Boca y Liga de Quito. Los goles los hicieron Menseguez (ST 5m) y Benítez (ST 47m)

San Lorenzo cosechó este lunes, en el cierre de la segunda fecha del Torneo Clausura, una importante victoria por 2-0 sobre Godoy Cruz en Mendoza. Fue valioso porque le sirvió para sumar de a tres por primera vez en el certamen tras empatar con Gimnasia en el debut y por superar en escenario visitante a un conjunto que llegaba muy entonado tras vencer a Boca y Liga de Quito por la Copa Libertadores.

Las claves del conjunto de Ramón Díaz fueron su efectividad y su inteligencia. La primera, con una pizca de fortuna, le permitió festejar en la red las dos veces que logró crear llegadas profundas, y la segunda dio muestras de su practicidad a la hora de crear un planteo que cortara al Tomba en la mitad de la cancha y lo maniatara impidiéndole abastecer a sus delanteros.

La primera mitad tuvo más ritmo que emociones en los metros finales. Porque el desarrollo se centró en un mediocampo dinámico por demás, con Nicolás Sánchez, Ariel Rojas y Diego Villar haciendo de las suyas contra un desbordado Néstor Ortigoza y compañía. En ese balance, el Tomba fue más que el Ciclón, que apenas tuvo algunas pinceladas de Leandro Romagnoli.

Sin embargo, recién sobre el final del período inicial el conjunto de Jorge Da Silva tuvo su primera oportunidad clara: a falta de profundidad inducida por los anticipos de la última línea rival, la fabricó con un tiro de media distancia de Villar, que pasó apenas alto.

Sin embargo, en el complemento el Ciclón consiguió golpear en un momento clave. A los cinco minutos y en un rápido avance,  Pablo Velázquez habilitó en profundidad y por la derecha a Juan Carlos Menseguez, quien le hizo un sombrero a Sebastián Torrico y luego la empujó para gritar el primero.

Después, el Azulgrana intentó que ese pasaje fuera su momento en el desarrollo, adelantándose unos metros e intentando jugar en tres cuartos de cancha, pero cuando vio que le costaba llegar volvió a replegarse sin olvidar la peligrosidad de sus adversarios y esperando el momento propicio para dar la última estocada.

Así fue como corrieron los minutos, con un conjunto cuyano que no podía y otro de Boedo que no quería. Y a los 47, cuando parecía que nada más iba a suceder, la visita encontró el resquicio para salir velozmente y sorprender al local: pelotazo, rebote y Torrico que sale a tomar el balón de aire, Nahuel Benítez que lo anticipa de cabeza y pelota que entra pidiendo permiso. En la acción, el recién ingresado chocó con el arquero y quedó muy dolorido.

San Lorenzo había construido un trabajoso triunfo con la suficiente solidez como para hacerlo sin sobresaltos. Por eso, y por el momento de su víctima, mereció sobradamente abandonar de Mendoza más que conforme