Cómo no llamarlo multifacético. Actor, autor, humorista, conductor televisivo. Ahora algunos lo quieren llamar periodista, pero él se niega. Es Enrique Pinti, ¿hace falta etiquetarlo?
Está contento y su habitual verborragia desborda de energía: su 2010 terminó con mucho trabajo y su 2011 empezó con éxito, reconocimientos y una lista larga de proyectos a concretar. Mientras gira con Antes de que me olvide, su último suceso teatral, por la costa y el interior, espera con mucha expectativa que termine la etapa de post producción de su nueva película, Cruzadas, y organiza su agenda para comenzar en abril con los ensayos de El burgués gentilhombre, obra que estrenará bajo la dirección de Willy Landin en junio de este año. Como si eso fuera poco, en septiembre lo espera el rodaje de otra película, en la que compartirá cartel con Gastón Pauls y Florencia Peña, y muy pronto, en marzo, se lo verá en la pantalla de TN conduciendo Luz, cámara, Pinti, una nueva versión del programa documental sobre cine argentino que el actor llevó adelante en Canal 7 en 2009, y que ganó varios premios como mejor programa cultural.
“Hay que apurarse porque cuando uno cumple 71 no puede decir ‘lo hago el año que viene’, porque no sabés si vas a estar”, bromea luego de detallar el ajetreado año que le espera, con tanta energía y elocuencia que la edad pasa a ser una anécdota.
Sin etiquetas, Enrique Pinti aborda y opina sobre los distintos formatos de entretenimiento con el conocimiento de quien los transitó todos y los estudió con minuciosa atención, y no teme verter sus opiniones en una charla exclusiva con hola.com.ar
¿Cómo ves este momento del cine argentino, a un año del Oscar y en un contexto de gran reconocimiento internacional de las producciones locales?
Hay un boom. El cine nacional, como varios cines de Latinoamérica, están teniendo una revitalización porque hay una nueva generación de actores, de escritores y directores que se han hecho bastante conocidos dentro del ambiente cinematográfico en todas partes del mundo. Hoy en día está bastante globalizado todo, y aunque esto tiene sus aspectos negativos al cine le ha convenido. Se hacen muchas coproducciones. Hoy, directores como Iñárritu, Del Toro o Campanella dirigen miniseries en Estados Unidos, y no es que se van a radicar, porque siempre existió el fenómeno de los directores que se iban a otro país a trabajar, sino que se comparte. Hay una internacionalización. En ese campo la difusión es mayor, por eso se ha podido hacer este acercamiento. Pero hay que cuidar que las películas no se pongan híbridas, hay que cuidar que se mantengan los sellos propios.
¿Cómo caracterizarías el cine nacional de estos tiempos?
Nuestras películas son muy variadas. Los directores jóvenes tienen una especie de predilección por el género de terror. Se hace todo tipo de género. Antes era comedia, drama, policial, suspenso y nada más. Ahora se agregan otras cosas: el cine animado, que acá solamente hacía García Ferré de vez en cuando, ahora lo hacen muchas productoras, que trabajan en la animación y el 3D. No obstante, sigue habiendo muchas dificultades para filmar. Estuve haciendo Cruzadas con Diego Rafecas, él consiguió los capitales y fue una filmación fantástica. Pero cuesta conseguir el dinero. En todos lados cuesta. Cuando sos independiente y cuando no también, porque hacer algo para una gran corporación te fija pautas y te sentís muy limitado. Algunos prefieren hacer independiente porque sino tenés que hacer fórmulas y creo que en todo el mundo se está tratando de salir de las fórmulas.
Defensor y crítico de las producciones cinematográficas locales, en su programa Luz, cámara, Pinti, se propone plasmar todo su conocimiento documentado sobre la historia del cine nacional en 13 entregas, donde cada una se ocupará de un género específico, con un entrevistado de lujo en el piso. “En varias oportunidades el cine argentino se alejó mucho de la gente y la gente se alejó del cine argentino”, continúa su descripción, poniendo al cine en el lugar de un actor social más en nuestro entramado de relaciones: “Pero ahora creo que hay un camino al reencuentro”, concluye y subraya: “camino”.
¿Cómo se ubica un programa cultural en un contexto televisivo en que los realities están acaparando la pantalla?
Nosotros no estamos en competencia con los realities. Estamos trabajando para esa porción de público que está harto de los realities, de Bailando por un sueño, que no tiene nada de malo, pero hay un montón de gente que le gusta otra cosa y no tiene mucha posibilidad. Hay muy poca rendija porque vos prendés un programa y están hablando de eso, y ves otro y lo mismo. Pero hay otras opciones. Estamos nosotros y tantos otros programas más que hay en la televisión argentina. Me parece que sería bueno que hubiera más propuestas aún. No hay que desatender a ese público que busca otra televisión.
¿Qué nos podés adelantar de Cruzadas?
Cruzadas la filmé en ocho jornadas. Diego Rafecas trabaja de una manera veloz, eficaz maravillosa e increíble. Ayuda a los actores. Tiene un equipo brillante. El se concentra fundamentalmente en lo que los actores tenemos que hacer. Nos ha dirigido fantásticamente. Creo que Nacha (Guevara), Moria (Casán) y yo vamos a sorprender porque estamos haciendo algo que nadie se espera que hagamos. Te das cuenta cuando hay calidad y equipo, y esta película los tiene. Esperemos que eso se vea plasmado en el celuloide.
Esperar, nada. Pinti no deja tiempo para que lo extrañen porque "antes de que se olvide" lleva sus ideas a la realidad, y porque "cuando uno tiene 71 años no sabe si podrá hacerlo después", tal como repite para que su filosofía "carpe diem" quede clara.
Lunes 07 de Febrero de 2011 - 21:29 hs
Enrique Pinti: "Trabajamos para los que están hartos de los realities"
En su regreso a la conducción televisiva de la mano de "Luz, cámara, Pinti", el artista habló de su visión sobre el cine y la televisión nacional.
Fuente: lanacion