Desde su llegada a Barcelona, se dijo que la relación entre Antoine Griezmann y Lionel Messi no era la mejor, y hasta algunos marcan que su contratación es una de las gotas que rebalsó el vaso para que el argentino envíe el burofax pidiendo su salida del club catalán. Sin embargo, cada vez que juegan o marcan goles, se nota que los supuestos son solo eso.
Y otra muestra clara de ello es la declaración del delantero francés, uno de los primeros jugadores de peso del Barcelona que habló sobre el conflicto en el argentino y la institución. Desde la concentración de su selección, que mañana debutará en la Nations League, se pronunció al respecto y fue claro: "Espero que Messi se quede".
"Intentamos tener novedades, pero lo que pasa es entre el club y él. Solo esperamos que se quede. Escuchamos un poco de todo pero no sabemos más por nuestra parte", sentenció el delantero de 29 años en una entrevista con M6. La llegada de Ronald Koeman, más la salida de Luis Suárez, colocan al galó en una posición inmejorable para recuperar el protagonismo perdido.