El origen de la infección con la bacteria intestinal escheriachi coli surgida en Alemania se mantenía hoy incierto y, aunque las autoridades sanitarias trataban de frenar la epidemia y detectar sus causas, la investigación es "extremadamente difícil", se informó hoy oficialmente.
"Los consumidores son la máxima prioridad", enfatizó el ministro de Salud de ese país, Daniel Bahr, en diálogo con la prensa tras una reunión de crisis en Berlín, en la que también participó el comisario de Sanidad de la Unión Europea, John Dalli, según un despacho de la agencia de noticias DPA.
En este sentido, destacó que "desde el principio nos esforzamos por detectar el origen y hacerlo rápidamente", y admitió que "la verdad es que seguimos sin encontrar la fuente", tras lo cual advirtió que "la epidemia es muy grave" y "en nuestro país ya han muerto al menos 25 personas".
También precisó que "todavía no puede levantarse la alarma", por lo que el país mantiene la advertencia de no consumir lechugas, pepinos, tomates ni brotes vegetales sin cocinar y de ser extremadamente cuidadosos con todas las frutas y verduras frescas, para evitar nuevos contagios.
No obstante, pese a la gravedad de la situación, Bahr confirmó que el número de nuevos contagios está empezando a caer, "motivo suficiente para el optimismo".
Dalli, que el martes había pedido a Alemania que se abstuviese de lanzar mensajes alarmistas mientras no tuviera datos científicos contrastables en mano, elogió hoy los esfuerzos de ese país.
"Éste no es momento de críticas", sino de mantener una "estrecha colaboración" para frenar la epidemia, aseveró, y expresó que "una vez identificado su origen, podrá hablarse de posibles lecciones".
"Tenemos y debemos hacer todo para garantizar a los consumidores de Europa que la comida que ingieren es segura. Es su derecho", enfatizó.
Jueves 09 de Junio de 2011 - 00:08 hs
No logran encontrar el origen de la bacteria que afecta a Alemania
Fuente: dpa