En una entrevista exclusiva, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó que la institución que dirige tiene sus cuentas claras y abiertas a toda la sociedad. Además, opina sobre el caso Noble Herrera: “Si no son hijos de desaparecidos, igual tienen derecho a saber de dónde vienen”.
Carlotto también habló de la decisión de la presidenta Cristina Kirchner de presentarse a una nueva elección presidencial y criticó la manera como algunos medios cubrieron el caso de Schoklender y Madres de Plaza de Mayo. "No hubo profundidad", consideró.
Terra y lanacion.com entrevistaron a Carlotto en el marco de la conferencia de la cadena Deutsche Welle: Derechos Humanos y Globalización que ser realizó en Bonn, Alemania. Poco antes de subir al avión que la llevaría a Ginebra, se enteró a través de los medios de la noticia de la nueva postulación de Cristina Kirchner y se mostró emocionada ante la noticia.
- Cristina va a competir por la reelección en las elecciones del 23 de Octubre, ¿cuál es la visión de Abuelas sobre esta decisión?
- (Se entera del anuncio en la entrevista y no disimula su emoción) Es una excelente noticia para la mayoría de los argentinos. Porque Cristina hizo obras increíbles, es honesta, inteligente y tiene mucho coraje y temple. Cuatro años no son suficientes para cumplir con su proyecto de inclusión nacional y popular. Entonces su decisión va a aportar mucho a la consolidación de este momento democrático. Las Abuelas la vamos a apoyar no de manera partidaria, porque nunca apoyamos partidos políticos, sino a su gestión. Vamos a seguir colaborando con ella como hasta ahora. Estamos muy felices con la noticia.
- ¿Cree que el escándalo Schoklender puede llegar a impactar de manera negativa en todos los organismos de derechos humanos del país?
Las Abuelas mantuvimos el diálogo con todos los gobiernos constitucionales por igual. Uno por uno nos recibieron, hemos pedido cosas, algunos respondieron y otros no. Pero estas dos últimas gestiones hicieron mucho. Ahora, se planteó una cosa que estaba flotando en el aire del comentario, la actitud de Schoklender como integrante de Madres de Plaza de Mayo en ese emprendimiento multimillonario de construcción de casas. Solamente eran comentarios de gente que había trabajado ahí y vio la conducta de estos muchachos... muy llamativo el lujo en el que vivía, la ostentación del dinero, el desparpajo, la bravuconada. Era un tipo deleznable, pero nadie se metía porque no era nuestro rol. Vienen las denuncias y ellas apuntan a los hermanos. Y también empañan la figura de la presidenta de la institución, Hebe de Bonafini.
- Si Bonafini admitió que sus discusiones con Schoklender comenzaron hace dos años, ¿por qué cree que no lo denunció antes y se desliga de su responsabilidad?
- Yo no estoy en la piel de la señora de Bonafini, pero si pienso bien puedo concluir que tal vez la confianza que tenía en él era tal, que puede ser que la hayan defraudado sin que ella haya podido ver lo que estaba pasando. No olvidemos que ella adopta a este muchacho cuando sale de la cárcel y ella proclama que es su hijo. Y la simbiosis que había entre ella y este muchacho era extraña, porque era un chico que pagó su culpa -tiene derecho a la reinserción social- pero que mató a la madre y, como dicen algunos medios, ahora asesinó a la otra madre. Yo eximo de responsabilidad, pero dije otra cosa que fue tergiversada cuando lo tradujeron los medios monopólicos. Afirmé que los que dirigimos los organismos no podemos ignorar lo que ocurre adentro. Eso fue tomado como que yo acusaba a la señora. Lo dije en general para quienes tenemos la responsabilidad de dirigir una entidad de esta naturaleza.
- Usted está al tanto de las finanzas de Abuelas…
- Sí, pero son finanzas mínimas. Ahora que crecimos y tenemos mucha gente trabajando de manera rentada, recibimos el apoyo del Estado en el presupuesto nacional y se nos entrega una suma de dinero. Se controla desde mi persona con la parte contable absolutamente todo: lo que se gastó y lo que se va a gastar. Hacemos asamblea general ordinaria en mayo de cada año para cumplir con la presentación y revisión de los estados contables que se los damos a todas las abuelas para que los analicen.
- ¿Por qué fallaron los controles del Estado en el tema Schoklender?
- En Abuelas tenemos auditorias regularmente. Se abren las puertas de la institución. La última que hizo el gobierno de la ciudad del año pasado por un dinero que nos dieron (este año Macri nos negó una mísera suma) fue de sopetón, sin avisar. Se llevaron los libros para revisar y luego hicieron una evaluación tan conceptuosa del manejo del dinero que realmente teníamos ganas de publicarla para que no nos metan en la misma bolsa. Ahora, los funcionarios del Estado (Abel Fatala y Luis Bontempo) dijeron que las cosas estaban claras, que no había ningún gasto sin rendir. No obstante, se allanaron todas las oficinas, tanto las de Schoklender como las de Madres.
Hebe es una persona con la que no comparto, pero tampoco puedo ensuciar su nombre. Ellas abrieron las puertas para que entren y se lleven todos los papeles. Ahora la actitud de ella es tan dramática que luego de reconocerlo como hijo ahora quiere que se pudra en la cárcel. Es una cosa que nos roza, y sí, porque algunos periodistas malintencionados han dicho que los organismos de derechos humanos estamos corruptos y lo somos desde los ‘90. Engloba a todos. A nosotros nos pueden dar vuelta, a mi me pueden dar vuelta porque vivo en una casita que compré con un crédito hace 30 años. Vivo en el mismo lugar, barro la vereda y me pongo ruleros. Las Abuelas dejamos la vida y nuestra plata. No hay puertas cerradas para el que quiera saber. Esos comentarios malintencionados se dan en un período electoral, pero hay que ser muy cuidadoso. Hay que dejar que dejar que la justicia actúe, que eche luz a las responsabilidades y, si alguien cometió un delito, que lo pague.
- Usted afirmó hace algunos días que la decisión de los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera de someterse al examen de ADN para contrastar los resultados con el Banco Nacional de Datos genéticos era una noticia alentadora, pero manifestó reservas. ¿Cuáles son las razones de ese escepticismo?
- Es una razón institucional. El día que nos enteramos de manera sorpresiva de que los abogados de estos jóvenes se habían presentado ante la justicia para que se hagan los exámenes en el Banco, que se comparen con todas las familias y se realice de manera inmediata, quedamos todas heladas. Nos provocó estupor, pero también satisfacción porque es lo que queremos. Lo que no encontramos es el motivo de ese cambio brusco. Entonces tuvimos reuniones ese día de la mañana a la noche, invitamos expertos, para pensar en qué se basaría ese cambio. No encontramos un razonamiento lógico pero barajamos la posibilidad de que estas dos personas ya estén hartas de que los manejen, de la manipulación y la victimización. Todo eso ante una cuestión que se tendría que haber hecho hace muchos años. Nos llama igual la atención. Que hayan obtenido un dato para ir tranquilos al examen suponiendo que no coincidirían con nadie, también es muy dudoso. Que hayan tenido desde el exterior, los socios del grupo, la demanda de de resolver este tema para no seguir teniendo perjuicios económicos o que quieran tener buena relación con el gobierno, puede ser otra razón. Pero son todas especulaciones que no tienen una base real.
- ¿Qué pasaría en el caso de que se concluya que ellos no son hijos de desaparecidos? ¿Continuaría la lucha de Abuelas por este tema?
- Se van a entrecruzar primero con las familias querellantes y luego con todo el Banco. Si no tienen similitud con ninguna familia ellos pueden pensar que no son hijos de desaparecidos. Entonces, Magnetto decile quiénes son los padres, porque ellos lo saben. Tienen la obligación de decirles de dónde vienen. De todas formas, los análisis de los chicos quedan ya archivados en el Banco y si viene nuevas denuncias tardías -que de hecho han pasado- y llegaran a coincidir ya tenemos lo más importante, que es el dato genético de los chicos.
- Cómo evalúa el tratamiento de los medios sobre este tema…
- Terrible. Perfil, Clarín y los medios televisivos del grupo no profundizaron. A veces ni sale. Perfil, por ejemplo, me quitó de una foto en la que estaba con Cristina y Hebe de Bonafini, el día que vino Dilma. Me cortaron. Ese es un mensaje claro. A mí me está llamando Fontevecchia para hacerme un reportaje y no voy a ir. Porque es un personaje al que no aprecio, porque creo que está ofendiendo a los periodistas con su actitud, en un periódico que es de su propiedad y que es del emporio también. Hay que esperar que decida la jueza, ya pidió los expedientes, creará las condiciones para concurrir en fecha y hora al Banco, van a ir nuestros peritos y los abogados de cada parte y todo saldrá como debe salir. Y después habrá que esperar.
En el Banco es imposible fraguar los datos que surjan porque se analizan en diferentes personas y con diferentes metodologías. Y en esto van a poner un empeño total. Se sospechaba de la doctora Ana María Dilonardo, que había sido la directora del Banco y que ahora es abogada de los militares, pero no puede tener la información porque se fue de su puesto hace dos años y esa información está bajo siete llaves. Vamos a ver qué pasa luego de este compás de espera. Deseamos que se sepa la verdad, sea cual fuera. Porque nosotros queremos saber la verdad. Si no son, nunca dijimos "son", dijimos "pueden ser".
- ¿Cómo evalúa el tratamiento que los medios argentinos dan al tema de los derechos humanos?
- Es un tema de todos los días. No solamente desde los familiares de las víctimas sino de la sociedad en su conjunto que ya ha entendido -y por eso las Abuelas hemos hecho tanta docencia saliendo a las escuelas, los barrios y las provincias - que la dictadura nos tocó a todos. En los medios más progresistas por supuesto que también se hace mención al tema, y por eso la población está esclarecida y acompaña las demandas que tenemos los organismos de derechos humanos. Y el Estado, desde el gobierno de Néstor Kirchner y en la actualidad el de Cristina -y esto no es acción política partidaria sino de gestión- tenemos que reconocerle -porque los hechos lo demuestran- que ha habido una política de estado claramente dirigida a dar respuesta a tantas preguntas y solucionar problemas pendientes.
- Como parte activa de la movilización en defensa de los derechos humanos, qué entiende por verdad, justicia y reparación?
- Son palabras que dicen todo. Verdad es saber. Una madre que tiene un hijo desaparecido quiere saber la verdad de lo que pasó. Si se lo entregan muerto, quién lo mató y por qué. La responsabilidad histórica de haber privado de la vida a un ser humano, porque es el derecho primero. La justicia es que si alguien es un asesino tiene que pagar con la cárcel y todo el peso de la ley. Hace muy poco recibimos al vicepresidente de Colombia (Angelino Garzón) junto con su esposa y su hija. El venía a preguntarnos cómo trabajamos, cómo hicimos lo que hicimos. Encontré un señor muy claro, dijo que él quería poner la reparación en devolución de tierras a los afectados, sin interesar quién las robó. Con algunos militares de las fuerzas militares ilegales la pena era menor. Este hombre quiere justicia, que nada se puede conseguir para la pacificación y la reconciliación.
- En el caso argentino, ¿los tres pilares de verdad, justicia y reparación se cumplieron?
- Sí. La reparación existió porque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que visitó la Argentina evaluó que el Estado terrorista fue el responsable de los secuestros y muertes. Este Estado tenía que reparar a las víctimas, fue una orden. Entonces el gobierno de Menem aceptó esa condición de castigo al país y la ley 24.411 dio una reparación económica a las víctimas. Pero como ya no están la reciben los herederos. Pero no fue vender la sangre y la historia, como dijo alguna señora por ahí (por Bonafini), que nos llamó prostitutas, fue lamentable y nos dolió mucho. En cualquier conflicto de este tipo se otorga, y quien no la quiere recibir puede rechazar la ayuda. La justicia existe, estamos con instancias orales y públicas en todo el país, en lugares donde funcionarios los centros clandestinos de detención. Está funcionando el castigo y condena en cárcel común. Y la memoria y la verdad la estamos ejerciendo todos los días, convirtiendo esos centros de la muerte en espacios de memoria. Cada nieto encontrado es memoria.
- ¿Qué compromiso tienen los jóvenes de hoy con la defensa de los derechos humanos?
- En la Argentina hay un resurgimiento increíble de la participación política de la juventud. Eso lo provocó Kirchner cuando formó grupos de jóvenes, los convocó y nacieron organizaciones. El día de su velatorio fue visible el acompañamiento. Muchos dijeron que no lo votaron pero que reconocían lo que hizo. Esos jóvenes están en movimiento y exigen cambios, participan. Nosotros que vamos a las escuelas a dar charlas y nos encontramos con la franja etaria de 11 a 12 años que son chicos que quieren saber y preguntan porque lo estudian. Sus maestros en la escuela los instruyen sobre la época de la dictadura y tenemos expresiones de una sabiduría increíble. Eso sumado al contacto que tienen con toda la información a través de las redes sociales hace que el interés por estos temas sea irreversible.
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Jueves 23 de Junio de 2011 - 00:48 hs
Carlotto: "La relación Bonafini-Schoklender era una simbiosis extraña"
La presidenta de Abuelas afirmó que sus organización tiene sus cuentas claras y abiertas a toda la sociedad. Señaló que "si los Noble Herrera no son hijos desaparecidos, igual tienen derecho a saber de dónde vienen".
Fuente: terra.com.ar