En septiembre de 1968 y Larz Bourne presentaba en la televisión norteamericana una serie de diecisiete episodios que, cincuenta años después, sigue dando que hablar: Los autos locos, una producción de Hanna-Barbera que en apenas un año logró conquistar el corazón de sus televidentes.
Entre los corredores (eran dos carreras por capítulo), se destacaban el villano Pierre Nodoyuna y el perro Patán, su secuaz, Piedro y Roco (los Hermanos Macana), el profesor Locovitch, Penélope Glamour y Pedro Bello.
Los autos, como lo indica el nombre de la serie, eran un tanto atípicos y desparejos entre sí. Algunos eran de piedra, otros de madera y otros volaban. Reviví el primer capítulo de la serie en este video y, más abajo, recordá uno por uno los fierros de esta mítica serie.
El Rocomóvil: Lo manejaban los Hermanos Macana, Piedro y Roco.

El Espantomóvil: Pertenecía a Los Tenebrosos, un humanoide corpulento y un vampiro púrpura.

El Auto/Súper Convertible: El auto del científico loco, el profesor Locovitch.

El Stuka Rakuda: Lo conducía el Barón Hans Fritz.

El Compact Pussycat: Al volante, la famosa damisela Penélope Glamour.

El Súper Chatarra Special: El auto del sargento Blast y el soldado Meekly.

La Antigualla Blindada: Lo manejaba Mafio y sus pandilleros, los de la Mafia del Hormiguero.
El Alambique Veloz: El granjero Lucas y el Oso Miedoso iban al volante de este vehículo.

El Superheterodino: Pedro Bello y su drag racer, que parece una nave de carreras pero era bastante frágil.

El Troncoswagen: Conducido por Brutus y Listus, era el auto más agresivo de la serie.

El Súper Perrari: Pierre Nodoyuna y Patán, los villanos de los autos locos. Tenían cientos de armas ocultas.
