La aparición de cientos de peces muertos en las aguas de Romang y Villa Ocampo generó mucha incertidumbre y miedo en la gente. Incluso algunos pescadores de la zona se animaron a decir que se trataba de una contaminación.
Finalmente, se dio a conocer que los análisis realizados a 124 materias activas, incluido glifosato, malatión y AMPA, dieron en negativo.
Así lo informó el gobierno de Santa Fe, a través del Ministerio de Medio Ambiente. Al respecto, el subsecretario de Recursos Naturales, Alejandro Larriera, expresó que “hemos recibido los resultados de las muestras y de todas las sustancias investigadas por la Universidad Nacional del Litoral y no se encontraron indicios de existencia de materias activas que afecten el recurso hídrico tanto en Romang como en Villa Ocampo”.
“Esta no es una noticia menor sino que refuerza lo que venimos diciendo, que estamos ante un fenómeno natural que es provocado por el déficit de oxígeno disuelto en el agua producto de las altas temperaturas imperantes y las crecidas repentinas de los ríos”, señaló el funcionario provincial.
“Además, no es un caso exclusivo nuestro sino que es un fenómeno natural de escala regional, dado que situaciones similares ocurren en al menos tres provincias distintas (Formosa, Chaco y Santa Fe) y en al menos dos ríos distintos (Paraná y Paraguay)”.