Los festejos del Real Madrid en Cibeles, plaza central de la capital, duraron hasta altas horas de la madrugada y, a pesar de ser un día laboral, sus fanáticos los acompañaron hasta el final.
Según publica hoy Infobae, entre los cánticos y las celebraciones se acordaron de uno de sus grandes "enemigos": Gerard Pique, al que le dedicaron el título número 33 de su historia: