Interés General - comodoro

Miércoles 05 de Abril de 2017 - 15:56 hs

Preocupa a la población el pronóstico de nuevas tormentas

Se esperan para este jueves precipitaciones que alcanzarían 120 milímetros.

Con un nuevo "alerta meteorológico"emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para el sur de Chubut volvió el pánico a esta ciudad.

Calles anegadas, montículos de lodo de que aún no alcanzaron a retirar las máquinas, vecinos todavía aislados por las grietas y unos 850 evacuados repartidos en uniones vecinales, escuelas y gimnasios municipales; es el telón de fondo de un pronóstico que anticipa partir de este jueves precipitaciones que alcanzarían 120 milímetros.

El dato vuelve a preocupar: en Comodoro y Rada Tilly se contabilizan 317 milímetros caídos del miércoles al domingo últimos, cuando la media de marzo no superaba los 40 milímetros durante las últimas décadas.

Por la mañana, el SMN informó que la región se mantiene "bajo vigilancia meteorológica dada la situación hidrológica que afecta al sudeste de Chubut. Por lo tanto, se recomienda seguir la evolución de la situación mediante los pronósticos de rutina y eventuales avisos de alerta".

Pero pasado el mediodía, el alerta emitido por el organismo nacional sembró pánico entre los barrios mas afectados, que aún no logran recuperarse del último aluvión de agua y greda.

El intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, sostuvo que "a veces uno quisiera llegar a todos lados a la vez. Hoy el foco máximo en el que estamos trabajando es el barrio Juan XXIII, que es uno de los más afectados junto con el Moure y Laprida".

Indicó que "hay 150 equipos trabajando y parece que ya pasó un año de la tragedia pero llevamos 3 o 4 días. Al levantar lodo y subirlo a las boteas se corre el peligro de que el contrapeso se caigan las bateas como ya ocurrió". Y agregó, ante los estragos que provoca el temporal, que "primero tenemos que atacar el conflicto social y después el estructural que hay que mirarlo bien. Hay que bajar a territorio con todo el equipo que enviará Nación porque hay muchos carroñeros que se aprovechan de la crisis".

En otro orden, aseguró que "en la ciudad tenemos actualmente el 75 por ciento de la población con agua y el 90 por ciento con electricidad. Esperamos lentamente recuperar la totalidad de los servicios".

Ayer, en medio de la crisis, una protesta del gremio de los Camioneros se instaló en el acceso a supermercados de esta ciudad cuestionando el supuesto "sobreprecio" sobre productos básicos demandados por vecinos en medio de la tragedia. "Hablamos de más del 100 por ciento de remarcación. Un kilo de pan está más de 70 pesos y un litro de agua más de 60", aseguró Daniel Guzmán, del gremio de los Camioneros. Añadió que "son varios los supermercados que hicieron esto; lo más doloroso es que son nacidos en Comodoro".

Agregó que "en zona norte se están aumentando mucho los precios de las garrafas en mercados y revendedores en la calle".

Otra pieza clave para atender las emergencias fue el Ejército, que trabaja en el Predio Ferial de Comodoro, base de operaciones del temporal y desde donde se reparten los alimentos, ropa y zapatos recolectados. El general de brigada Daniel Varela dijo que "el Ejército está colaborando con la ciudad en el Predio Ferial, un lugar donde está centralizada toda la información". Allí la Municipalidad acopia las donaciones que recibe y que luego los efectivos militares las distribuyen entre los damnificados.

"Tenemos afectados 200 hombres para las tareas, con más de 30 vehículos, entre camiones y jeeps. Pero además contamos con dos carros de combate M113, que están arriba de un carretón que sirve para el rescate de la gente", explicó el jefe militar y acotó que lo hacen con "mucho cuidado" porque ese tipo de unidades "destruyen los caminos".

Anunció, además, que en las próximas horas arribaría un batallón de 500 hombres del Ejército que prestarán servicio en la ciudad y un puente Bailey para colocar en la ruta provincial 1, que une la zona norte de la ciudad con el barrio Caleta Córdova, anegado tras perder 150 metros de camino por el barro y las lluvias.

Varela detalló que también "se trabaja a cualquier hora" desde el edificio del Comando de la Brigada, en el centro de Comodoro, con un jefe de turno asignado y soldados en las diferentes actividades.

"Están los soldados que llevan las cargas, los que la preparan y la suben, mientras otros acomodan y ayudan a los que están haciendo la clasificación para la entrega. De ahí preparamos los palets de comida y lo trasladan a los barrios", precisó.

Linares agradeció al "Ejercito por los efectivos en Comodoro, la Sociedad Cooperativa Popular Limitada (SCPL) que por ejemplo trabaja para reparar el acueducto de Ciudadela que se partió en 10 pedazos y estamos tratando de llegar con camiones aguateros a la ciudad porque tampoco tenemos tantos. Y hoy están trayendo maquinaria desde Neuquén para colaborar,porque lo que estamos sufriendo es una gran crisis y no tenemos víctimas fatales".

El temporal, en tanto, sigue sumando historias y convierten a la ausencia de víctimas fatales en un milagro: en la zona norte de Comodoro, cerca de 16 casas del barrio Don Bosco fueron arrasadas por el agua que llegó hasta la zona del puente de Km 8 que unía a ese sector con Caleta Córdova.

Armando Duré, uno de los vecinos del sector, sostuvo que "es algo que nunca vimos, nos quedamos sin nada; sin casas, sin un galpón donde trabajábamos con maderas y demás elementos. Hoy nos quedamos sin casa y sin trabajo. Hoy todo es un río seco. Hay 3 o 4 metros de profundidad de donde estábamos nosotros", explicó.

El vecino relató que "todo empezó (el jueves pasado) cerca del mediodía. A 400 metros la casa de un vecino se empezó a inundar y a eso de las 15 o 16 horas nos fuimos porque pensamos que nos íbamos a inundar. El agua se llevó todo, la casa y un galpón de 15 por 20 metros con materiales, muebles y herramientas con las que trabajábamos. A las 6 de la mañana el agua no paraba y se llevó todas las casas".

"En ese momento todos llorábamos porque no se podía hacer nada y quedamos con lo puesto. Estábamos hace más de 10 años y perdimos todo, las casas y vehículos", remarcó el vecino.

A su vez, sostuvo que "acá no se puede hacer nada porque es un peligro. Es tierra blanda y el agua se lo puede llevar". Duré recordó que "nosotros en el galpón hacíamos casas prefabricadas y no quedó nada. La gente que vivía acá no puede creer que ahora no haya nada".

Fuente: La Nación