Prolijas salidas desde el fondo, control de pelota, constante movilidad, triangulaciones para lograr superioridad numérica en ataque, y cambios de ritmo para romper la defensa contraria. Esas son los rasgos que describen al interesante Lanús que Jorge Almirón imaginó, formó y plasmó en la cancha a lo largo del 2016. Un equipo que, con ese libreto, obtuvo dos títulos y hoy busca reinventarse con la mira puesta en un nuevo objetivo: la Copa Libertadores.
Es por eso que el presidente Nicolás Russo intentará “cumplir con los pedidos de Almirón” en materia de refuerzos. Los objetivos en el mercado de pases son “un creador de juego y un delantero con movilidad”, según le comentó el presi a Olé.
La característica del atacante que buscan dice más de lo que parece. Porque si bien José Sand es una bestia dentro del área, un definidor de los que no abundan, goleador de pura raza y dueño del 0.54 de promedio de tantos por partido con la casaca de Lanús, Pepe no parece ser el punta ideal para el sistema de juego que predica el entrenador. Al menos desde su óptica.
Sin embargo, por todas esas cualidades que tiene el 9, el ídolo del pueblo granate fue titular más allá de no ser del estilo que Jorge Almirón imaginó en aquel primer bosquejo en el cual ideó al campeón del torneo local y de la Copa Bicentenario.
Probablemente, ese delantero se acerque más al perfil de Brian Montenegro, quien le brinda rotación en ataque y generación de juego para liberar el área y así permitir la llegada sorpresa de otro jugador. Sin embargo, el punta paraguayo estuvo muy lejos del nivel que se esperaba y manifestó su intención de dejar el club. Pero Russo se encargó de bajar un mensaje bien claro. “No lo vamos a dejar ir, ni a él ni a nadie”, aseguró. De este modo, el hombre al cual apuntan desde el Grana es Diego Vera debido a que el delantero del Rojo tiene características tanto de Sand como de Montenegro