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En la estrecha relación de lealtad y fidelidad que cultivaron durante estos 8 años el Gobierno y las Madres de Plaza de Mayo, parece haber emergido en estos días una primera diferencia difícil de zanjar: los economistas de la fundación saldrán a decir este sábado, públicamente, que la inflación real en la Argentina triplica el índice de precios que elabora el Gobierno a través del Indec, y que “el incipiente proceso inflacionario que se ha instalado en la economía local es uno de los principales problemas a resolver”.

Las definiciones de los técnicos de la fundación, conducidos hoy por la ex ministra de Economía Felisa Miceli, parecerán en este sentido por primera vez más afines al pensamiento de la oposición que al del Gobierno nacional. Todas ellas están ya vertidas en un documento que publicó en su sitio web el Centro de Estudios Económicos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo (Cemop) y que será presentado mañana, a las 15, en la universidad de esta organización, con la presencia del diputado Edgardo Depetri.

“La inflación es un problema en cuanto afecta a dos de los pilares del modelo económico: por un lado, carcome el valor real del tipo de cambio industrial; por el otro, impide la concreción de una distribución más justa de los ingresos al deteriorar el poder de compra de los salarios, jubilaciones, asignaciones, planes de empleo”, dice.

El documento se propone desarrollar la dinámica de precios bajo el régimen de tipo de cambio competitivo. Los argumentos expuestos sobre las causas inflacionarias se muestran en línea con los que son repetidos, en general, por los funcionarios oficiales: uno de ellos es el encarecimiento de las materias primas que, según se expresa, la oposición no permitió desacoplar del todo mediante el aumento de las retenciones al agro. El otro es el impacto de la devaluación del 2002.
La investigación del Cemop señala una salvedad que no suele contentar demasiado al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Aclara que, a partir de 2006, empieza a tomar como referencia de la suba de precios “el promedio de siete provincias”, sobre la base de información de la Dirección de Estadísticas Provinciales, en lugar de la medición que realiza todos los meses el Indec. De este modo, la curva trazada sobre la inflación ubica en un 20% anual el índice de precios en el inicio del 2010; casi tres veces más que la calculada por el organismo estadístico oficial en esos días: 7,7%. A lo largo de este año, muchas de las consultoras privadas que reemplazaban la medición estatal por un promedio de los índices provinciales fueron multadas por supuesta infracción a la Ley de Lealtad Comercial. Algunas de ellas: Orlando Ferreres & Asociados, M&S Consultores, Ecolatina, Abeceb y Econviews.

Para el autor del informe, el investigador Andrés Asiaín, “los trabajadores del Estado fueron los grandes perdedores” de la economía, por haber cedido en sus salarios “más de un 20% del poder de compra respecto de fines de la Convertibilidad”.
El informe aclara, en la primera página, que “las opiniones vertidas en el presente documento técnico son responsablilidad exclusiva del autor” y que “el Cemop no necesariamente coincide con las mismas”. Y en diálogo con este diario, Asiaín explicó que se trata de “investigaciones personales que son financiados por la fundación”. Aún así, ratificó que será expuesta este sábado, a las 15, en la universidad de las Madres de Plaza de Mayo de esta ciudad.