Un tren de carga arrolló este mediodía un colectivo que transportaba a un grupo de menores de edad. El accidente ocurrió a la altura de la localidad puntana de Zanjitas, 40 kilómetros al sur de la ciudad de San Luis. Hay al menos ocho muertos, según confirmó el jefe de prensa de la policía de San Luis, Carlos Pereyra.
Se trata de siete menores y un adulto, que era la vicedirectora de la escuela a la que pertenecen las niñas. También hay al menos varios heridos de gravedad, tres de ellos en terapia intensiva.
Los cuerpos están "irreconocibles" y permanecen en el lugar del accidente, precisó Pereyra.
Pereyra informó también que hay personas con todo tipo de heridas. "Sobre todo estamos hablando de niñas. Viajaban seis mujeres adultas, el chofer y 42 niñas".
En ese lugar, indicó Pereyra, no hay paso a nivel ni hay barrera. Pero sí estaba bien señalizado.
Alberto Rodríguez Sáa, gobernador de San Luis, decretó dos días de duelo. "Todo esto es muy dramático y muy trágico", sostuvo, y confirmó que hay siete muertos y una menor desaparecida.
Los heridos fueron trasladados hacia el Complejo Sanitario San Luis, al hospital de Juana Koslay, y también al sanatorio privado "Rivadavia" de la capital puntana.
En cuanto al número oficial de víctimas fatales la ministra de Salud de San Luis, Teresita Nigra, dijo que "primero se les dará la noticia a los padres que están en el salón de actos del hospital siendo contenidos por sicólogos y siquiatras".
La funcionaria confirmó que hay dos niñas en grave estado, una de las cuales está siendo operada en uno de los quirófanos y 37 heridos con diferentes traumatismos. "Estamos esperando las últimas ambulancias para dar a conocer los datos oficiales", dijo Nigra
En el vehículo viajaban más de 40 niñas de la escuela Santa María de San Luis,
Hoy - San Luis
Miércoles 02 de Noviembre de 2011 - 20:05 hs
Un tren arrolló a un micro con alumnas: hay ocho muertos
El hecho se registró en el cruce con la ruta provincial 3, en la localidad de Las Zanjitas, donde la formación embistió un colectivo escolar.
Fuente: La Nación