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En muchas zonas de los tramos, la superficie de tierra ha dejado pasado a rocas y piedras afiladas, mientras que otras secciones han sido gravemente deterioradas. A principios de esta semana, los organizadores decidieron recortar 14 kilómetros al tramo del sábado de San Marcos-Characato porque el espeso barro hacía que la carretera fuese intransitable.

“Es lo peor que he visto en mucho tiempo”, ha dicho Kris Meeke a wrc.com. “Ahora que no tenemos Grecia en el campeonato, este es, de lejos, el rallye más duro del año. Es increíble en algunos lugares”.

“Han intentado reparar las pistas, pero aún así están muy complicadas. Hay grandes rocas y la tierra se ha desplazado hasta la derecha y la izquierda, originando grandes agujeros y depresiones”.

El piloto de Volkswagen, Jari-Matti Latvala ha destacado el primer tramo del viernes, Agua de Oro-Ascochinga de 51.99 kilómetros, como el peor de todos. “Los primeros 23 kilómetros son muy ásperos, será un gran reto”, ha explicado. “Es bastante técnico, por lo que la velocidad no será muy elevada pero tienes que usar la cabeza. Del sábado, el tramo de San Marcos-Characato también algunos grandes agujeros y pasos de agua que pueden causar problemas”.

“Cada año se hace más duro”, ha añadido el piloto de Hyundai, Thierry Neuville. “Es un rallye muy exigente para los coches. Este año hay más de 30 pasos de agua, más del doble del año pasado. El Cóndor está muy desigual, han tenido que arreglar las pistas, pero todavía está en bastante mal estado. Va a ser un gran desafío en la parte final”.