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Miércoles 01 de Abril de 2015 - 17:03 hs

El bebé llegó: guía de visitas para los primeros días

Luego de tanta espera esa personita tan ansiada por familiares y amigos llegó al mundo. Antes de aceptar que te caigan todos juntos en tu casa, prestá atención a estos consejos.

El momento en el que el médico llega a la habitación y dice que ya te podes ir con el recién nacido a tu casa es hermoso pero muy estresante a la vez. Por un lado el sueño de tener el bebé en nuestro hogar se está haciendo realidad, pero por otro, las enfermeras, médicos, puericultoras y otros profesionales que hicieron tus primeros días de madre mucho más fáciles ya no estarán ahí para ayudarte.

No entres en crisis, mucha gente querrá venir a saludarte o hacerte compañía sobre todo para conocer al pequeño. Aprovechá esas visitas para hacer más llevadero tu día a día. Organizate No aceptes más visitas de las que sabes que podes recibir. El bebé, sobre todo los primeros meses, necesita quietud y tranquilidad y esto se cuando la madre puede cumplir con la rutina que él requiere. Por esto, no dejes que tu casa se llene de gente, ni que los que vengan a visitarte modifiquen tus ritmos.

Recibir amigos o familiares con quien puedas compartir tus miedos o dudas, es una buena idea para sentirte más segura en esta etapa de cambios. Solo gente de confianza Los primeros días, lo ideal es que solamente recibas a tu círculo más cercano. Personas a quien le puedas delegar tareas como ayudarte a acomodar la casa, lavar alguna prenda del bebé, estirar la cama para que estén mas cómodos y hasta cuidar del niño para que vos puedas darte un baño tranquila o puedas comer entera esa comida que venís deseando hace días. Primero la salud Es importante poder explicar a todo aquel que quiera conocer al recién nacido, que los primeros meses el bebé debe estar en un ámbito lo más saludable posible. Por eso si alguien está enfermo o cree estarlo es mejor que no comparta un ambiente cerrado con ustedes.

También es bueno evitar que lo toquen y lo besen mucho, por lo menos hasta que tenga las defensas un poco más preparadas para esos contactos. Horarios Si lograron armar una rutina de comer, bañarse o dormir hay que respetarla. Todo aquel que quiera venir, tiene que avisar. Si es en un horario que no es el conveniente para vos y para el bebé es bueno saber decir que no, explicando las razones de la negativa. Correrle la hora de una comida o acostarlo fuera de su horario puede generarle un malestar innecesario.

Aceptar ayuda con los otros hijos Muchas veces cuando hay otro hijo en la casa, los primeros días con el “hermanito” son muy difíciles, porque hay que restarles tiempo de atención para volcarlo en el nuevo integrante. Por eso si tenés la opción de que el o los hermanitos armen un plan divertido con alguna persona de tu confianza, aceptá la propuesta. Ellos se van a distraer rato y vos podrás descansar junto a tu bebé.