En momentos en que la Convención Nacional de la UCR debate su estrategia para las próximas elecciones, Carlos Iparraguirre sostuvo que “esto no puede ser solamente una sumatoria de los intereses de cada dirigente, de acuerdo a si le conviene con uno o con otro”. En ese sentido, lamentó el “cambio de escenario” que se planteó en los últimos meses, ya que hasta mediados del año pasado la alianza UNEN cobraba vigor por impulso y trabajo del radicalismo, mientras que hoy ese espacio quedó “dinamitado”. Y responsabilizó por esto último al presidente del partido, Ernesto Sanz, quien intenta “forzar un acuerdo con (Mauricio) Macri bajo la idea de que si no se junta toda la oposición no existe posibilidad de balotaje”.
“Eso es una gran falacia”, opinó Iparraguirre, y agregó: “la Constitución de 1994 apunta a la posibilidad de hacer acuerdos de gobernabilidad entre distintas fuerzas políticas después de una primera vuelta electoral, con vistas a la segunda. Ese sería en todo caso el escenario donde, si el candidato radical no fuera el más votado de la oposición, se podrían ensayar alianzas entre los dos contendientes que queden”.
Asimismo, calificó de “lamentable” la postura de Sanz, quien plantea que en caso de reunirse con Macri, el radicalismo obtendría más bancas en el Congreso. “Me parece un argumento muy pragmático y mezquino”, remató.
Repercusiones en Santa Fe
Según Iparraguirre, si la convención nacional de la UCR resuelve acordar con el Pro o el Frente Renovador, el radicalismo de la provincia de Santa Fe no va a acompañar esa decisión, porque “aquí la realidad política es otra”, en vistas de que aquí gobierna el Frente Progresista, “un espacio diferente integrado por distintas fuerzas políticas afines”. “Es impensable que se pueda poner eso en riesgo por una alianza antinatural en el orden nacional”, aseguró, e ironizó: “¿se imaginan que el resultado de la interna a nivel nacional genere una lista de legisladores nacionales donde algún radical tenga que compartir lista con Reutemann senador, con el Cachi Martínez diputado? Es una locura”.