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 Pensar lo que puede suceder en el inicio del nuevo torneo de Primera es un juego que puede dejar mal parado a más de uno. Administrar los recursos para evitar defectos y propiciar virtudes es una aventura inevitable, aunque todos sabemos que los papeles pueden quemarse en apenas pocos segundos. El fútbol, entre miles de razones, es grandioso porque nada te acerca más al descontrol que intentar controlarlo todo. Aún así, no hay entrenador que desista del ejercicio de prever.

Unión parte desde la confianza y la seguridad; Colón, desde la búsqueda. Esos diferentes puntos de partida determinan también distintas maneras de pensar el futuro inmediato. Están en fases diferentes. Mientras Unión ya ha conseguido asentar las ideas con buenos resultados en la pretemporada, Colón no completó esa etapa de afirmación… pero las grandes verdades comienzan a escribirse este fin de semana y los antecedentes veraniegos suelen ser engañosos a la hora de sacarse el bronceador y ponerse la “pilcha” de Primera.

Madelón y Merlo se desafían a evolucionar, a encontrar soluciones inmediatas para nuevos y “mejores” problemas. Al fin y al cabo, no debe haber tarea más estimulante para un DT que ese ejercicio creativo en el que piensa, sueña, imagina y trabaja… pero ahora, para consolidar el proyecto en la elite del deporte más popular del país.

Colón adapta su nueva silueta a las necesidades, sin complejos y con la vieja receta made in “Mostaza”. A sabiendas que en el barrio Centenario los grises no existen, Merlo deberá encontrar rápido un "modo", una "forma", un "con qué" y sobre todas las cosas un "para qué". Hay un sistema táctico muy defensivo que huele a rancio. Ojalá se trate de una mala impresión de quien suscribe. Confieso que me mal predispone la perentoria fórmula 4-1-4-1, siempre más pensada en defender que en atacar. El manual de los recaudos está a la palestra si se trata de un Reinaldo Merlo que no suele derrochar riesgos. Hay nombres propios que invitan a creer: el Mago Ramírez, Ledesma, el delantero García, los pibes del club con un interesante kilometraje… son los cimientos sobre los que deberá edificar su porvenir.

En tanto, Unión está enfocado en sostener y mejorar todo lo bueno que ha mostrado el año pasado, sin olvidar que se trataba de otra categoría, con todo lo que esto significa. En el Tate, el sector izquierdo del sistema defensivo me genera dudas, de la misma manera que la falta de un caudillo en la mitad de la cancha, que le sirva de bastón y guía al bueno de Martínez. El resto parce estar aceitado y con indicios de formar un generoso “activo”.

Son sólo pronósticos y premoniciones en el siempre difícil terreno de la especulación previa, ya que con el diario del lunes todos somos eruditos en estos menesteres de la número cinco. Pero como corresponde en cada inicio de certamen el crédito estará abierto, porque los santafesinos prometen alimentar las expectativas con el fervor de siempre. El primer plato de una gran fiesta de primera categoría está servido… Buen provecho Tatengues y Sabaleros.