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 Protestas de movimientos por vivienda y contra el Mundial de Fútbol, paralización de empleados federales y la posibilidad de una huelga de empleados de transporte público de San Pablo. Este es el escenario que se espera para mañana, una jornada en la que habrá actos en todo el país. La manifestación más grande tendrá lugar en San Pablo, con protestas durante todo el día.

El Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) bloqueará al menos seis grandes avenidas en la capital paulista, en el marco de la campaña “Mundial Sin Pueblo, Estoy de Nuevo en la Calle”, que inició el jueves pasado con la invasión de las sedes de tres empresas responsables por la construcción de los estadios para el evento deportivo que inicia en junio.

El MTST espera movilizar a cerca de 8.000 personas en los actos, que se replicarán en Brasilia, Palmas, Curitiba, Belém y Rio de Janeiro.

Por la tarde, el Comité Popular del Mundial para San Pablo hará una protesta unificada con los movimientos sociales en la avenida Paulista como parte del “Día Internacional de luchas contra el Mundial”, que se realizará en otras trece ciudades: Rio, Porto Alegre, Salvador, Victoria, Cuiabá, Curitiba, Belo Horizonte, Recife, Belém, Fortaleza, San Carlos, Sorocaba y Campinas.

Los manifestantes quieren que se les otorgue el derecho a movilizarse durante el Mundial y critican la remoción forzada de familias de sus casas por las obras vinculadas al torneo. Cuatro mil personas confirmaron presencia en el acto en San Pablo, a través de Facebook.

Horas antes, trabajadores del subte de San Pablo irán a la secretaría de Transportes local para pedir una reunión con el titular de esa cartera. El acto será un “serio aviso” de que podrían iniciar una huelga la próxima semana en caso de que sus reivindicaciones no se tomen en cuenta, según Sergio Carioca, director del gremio. Los trabajadores del subte pretenden planes de carrera y una política de seguridad para su labor diaria, dejando en segundo plano el reajuste salarial.

Empleados públicos federales decidieron, a su vez, cruzar los brazos. Parte de la planta del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), y otros vinculados al ministerio de Salud realizarán mañana una paralización nacional por 24 horas, y no desestiman hacer luego una huelga.

El principal reclamo del sector es el reajuste que concedió el gobierno federal en 2012, un aumento de 5% del salario base al año hasta 2015, que consideran insuficiente para cubrir la inflación del período. Parte de los empleados del ministerio de Cultura pararán sus actividades.

Hoy, empleados de trenes y colectivos en San Pablo decidirán si inician una huelga.