Lt 10

En diálogo con LT10, Fabián Peralta, diputado nacional del GEN y vicepresidente 2º de la comisión de narcotráfico del Congreso Nacional, expresó que “el procesamiento que se conoció el viernes, sacando el caso Boudou, fue el hecho más grave del año. Acá hubo inacción en los controles que los convierte en partícipes. Había monotributistas jubilados que importaban efedrina. Entre el 1999 y el 2010 se importaron casi 16 mil kg de efedrina. Ahora, 40 mil solo se importaron en los dos últimos años de ese período”.

Además, Fabián Peralta agregó que “los encargados de controlar no advirtieron esta grosería. No se les pudo haber pasado 40 mil kg de efedrina”. gentina fue el paraíso de la venta ilegal de efedrina a los carteles de narcotraficantes que, en nuestro país, compraron casi 41 toneladas de ese medicamento para elaborar metanfetaminas. Ante las restricciones impuestas en México para su adquisición, los narcos encontraron aquí un lugar donde la falta de controles les permitió adquirir sin problemas este insumo esencial para la producción de la droga sintética que traficaban a los Estados Unidos o a Europa.

Dos jubilados que no cobraban más de 2200 pesos por mes figuraban como titulares de dos de las seis droguerías que importaron casi 47.625 kilos de efedrina entre 2004 y 2008. Esto y la presunta complicidad de algunos funcionarios del Gobierno quedaron al descubierto en la causa que investiga la jueza federal María Servini de Cubría, que derivó en el procesamiento de José Granero, ex director de la agencia antidrogas Sedronar, y dos de sus colaboradores.

Según el fallo dictado por la jueza, "de los 47.625 kilos de efedrina comprados entre 2004 y 2008, 40.972 kilos fueron desviados a condenados y procesados o denunciados por maniobras de narcotráfico".

Uno de los fundamentos utilizados por Servini de Cubría para procesar a Granero fue un informe de la Anmat que indicaba que "las cantidades de efedrina importadas por distintas personas físicas y jurídicas en los últimos diez años superaban holgadamente aquellas indispensables para cubrir las necesidades sanitarias del país respecto de la industria farmacéutica".

Existe un estudio realizado por el Departamento de Narcotráfico de la Aduana que resaltó así el descontrol en la importación de efedrina: "Entre 1999 y 2010 se importaron 55.945 kilogramos de efedrina. De ese total, aproximadamente 40.000 kilogramos se importaron en dos años".

Esa investigación está vinculada con otra causa que se encuentra en pleno juicio, en la que se juzga a cuatro imputados que integraban tres droguerías que importaron 15.000 kilos de efedrina que habrían sido desviados para la elaboración de metanfetaminas.

Eduardo Otero Rey, un jubilado que vivía en el barrio 15 de Diciembre, de Ciudad Evita, y que aparecía en el directorio de la empresa Prefarma SA, investigada por la importación de 5500 kilogramos de efedrina, era el quinto imputado en ese debate oral, pero murió antes de que comenzara el juicio.

Guillermo Ascona, también jubilado, fue procesado en el expediente que instruyó el Juzgado Federal N° 8 por su presunta responsabilidad en la importación ilegal de 1900 kilos de efedrina. En ninguno de los controles realizados por la Sedronar se advirtió que tanto Ascona como Otero Rey, ambos pensionados, figuraban inscriptos en el Registro Nacional de Precursores Químicos a pesar de que no registraban una actividad económica acorde con los cargos que ocupaban en las droguerías Prefarma y Dismed.

En el juicio que lleva adelante el Tribunal Oral Federal N° 4 se determinó que ambas empresas, sumadas a Farmacéuticos Argentinos SA, importaron casi 15.000 kilos de efedrina, aunque habían solicitado permisos para traer al país 21.000 kilos de esa droga de uso legal.

Hasta el momento, los jueces Pablo Bertucci, Leonardo Bruglia y Guillermo Costavel escucharon a más de 40 testigos; durante el debate se incorporó una cantidad similar de testimonios por lectura y se agregó numerosa prueba documental, cuyo aporte fue realizado por el fiscal federal Diego Luciani.

La causa por la que comenzaron a ser juzgados Alfredo Augusto Abraham, Guillermo Edelmiro Manfredi, Raúl Antonio Cores y Víctor Antonio Wendling Duarte constituye una derivación de la investigación encarada por el fiscal federal de Campana Orlando Bosca, que comenzó a partir del allanamiento en una quinta de Ingeniero Maschwitz donde fue descubierto un laboratorio en el que un grupo de mexicanos elaboraba metanfetaminas, en 2008.

En diálogo con LT10, Fabián Peralta, diputado nacional del GEN y vicepresidente 2º de la comisión de narcotráfico del Congreso Nacional, expresó que “el procesamiento que se conoció el viernes, sacando el caso Boudou, fue el hecho más grave del año. Acá hubo inacción en los controles que los convierte en partícipes. Había monotributistas jubilados que importaban efedrina. Entre el 1999 y el 2010 se importaron casi 16 mil kg de efedrina. Ahora, 40 mil solo se importaron en los dos últimos años de ese período”.

Además, Fabián Peralta agregó que “los encargados de controlar no advirtieron esta grosería. No se les pudo haber pasado 40 mil kg de efedrina”. Según datos de la Sedronar, la importación de efedrina creció de 2900 kilogramos en 2004 a 4225 kilos en 2005; 9900 en 2006; 19.150 en 2007 y, del allanamiento en Maschwitz, a 12.665 kilos, en 2008.

Finalmente, el diputado nacional del GEN remarcó que “Granero estuvo 90 meses en el Gobierno (del 2004 al 2011). Esto merece una repuesta política de la presidenta de la Nación”.

EL DERROTERO DE LA DROGA

Al seguir la ruta de la efedrina secuestrada en esa quinta de Maschwitz, la Justicia determinó que la partida N° 196.107 -de efedrina- "fue importada por la firma Unifarma SA". Esa empresa habría comercializado efedrina con Farmacéuticos Argentinos SA, que tenía a un jubilado como representante en el Registro de Precursores Químicos.

Durante la investigación encarada por la Justicia se habría establecido que Ascona sería un testaferro y que el verdadero dueño de la empresa sería Josué Fucks, quien actualmente no está en el país. Según consta en los documentos encontrados por los investigadores, Farmacéuticos Argentinos era gerenciada por una empresa denominada Tivon Farma, cuyos principales socios serían el mencionado Fucks y el acusado Abraham.

En el pedido de elevación a juicio, el fiscal Bosca acusó a Abraham y Manfredi de haber "integrado una organización dedicada al tráfico de estupefacientes junto a Fucks y Ascona". Se les imputó "la importación por parte de la firma Farmacéuticos Argentinos SA de 9800 kilos de efedrina entre junio de 2007 y abril de 2008, por el aeropuerto de Ezeiza, y el desvío ilegal de dicho precursor".

A Farmacéuticos Argentinos SA pertenecía el cargamento de 2500 kilos de efedrina que fue abandonado en los depósitos del aeropuerto de Ezeiza en 2008, luego del operativo en la quinta de Maschwitz.

La millonaria actividad ilegal que significaba la importación de efedrina y el desvío para la producción de metanfetaminas quedó al descubierto después del triple homicidio de General Rodríguez, con el asesinato de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina -por presuntas disputas en el tráfico de esa droga- y del allanamiento del laboratorio de Maschwitz, en 2008.

A fines de agosto de ese año, en medio de la conmoción producida por el triple crimen de General Rodríguez, el hallazgo del laboratorio de metanfetaminas de los mexicanos y la muerte en circunstancias poco claras de Ariel Vilán, que se desempeñaba en la droguería Unifarma -una de las que introdujeron casi 2000 kilos de efedrina-, el Gobierno decidió sacarle el control de los precursores químicos a la Sedronar y dejarlo en manos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

Según se determinó en el juicio oral realizado en los tribunales de Mercedes, Forza pergeñó, junto con Ferrón y Bina, un emprendimiento para venderles efedrina a los mexicanos de la quinta de Maschwitz y un competidor de Forza en ese negocio lo mandó a matar.

El Tribunal Oral Federal N° 4 de San Martín condenó en 2012 al mexicano Jesús Martínez Espinoza, bautizado "el rey de la efedrina", a 14 años de prisión. Se lo consideró responsable de formar parte de una banda que elaboraba metanfetaminas en aquella quinta de Ingeniero Maschwitz y de enviar efedrina de contrabando a México.