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Y un lunes volvió, tranquila, sin estridencias, eso sí, no todavía frente a las cámaras. Después de semanas de incertidumbre, Viviana Canosa llegó a Canal 9, con su representante, dispuesta a escuchar y evaluar.

"Tengo la mejor predisposición para volver", reveló al movilero de Infama, "estoy abierta a todo", confirmó luego la flamante mamá de Martina, sin disimular su apetito por recuperar el tiempo perdido en su profesión.

Claro que el regreso al canal dirigido por Remigio González y hoy gerenciado por Diego Toni (amigo de la conductora), no es tan sencillo. De hecho, la reunión que Canosa compartió con las autoridades del canal y en compañía de su representante, Mauricio Cataraín, duró poco más de una hora y media, en donde se conversaron temas diversos que incluyeron opciones para días, horarios y hasta formatos.



Acaso para evitar herir susceptibilidades y limar asperezas, la gente del canal trabajó y mucho intentando que se sintiese cómoda. Bajo una orden expresa de las autoridades, la gente de ordenanza limpió el camarín que supo ocupar Gerardo Sofovich y que luego heredó la ex Colorada para que en su vuelta estuviera a gusto. La mayor sorpresa, sin embargo, fue al momento de escuchar opciones. Según reveló Marina Calabró, Viviana tendría chances de recuperar su horario, hacer un semanal, "ocupar un ciclo diario a la noche, y hasta elegir el sábado a la hora que quiera", reveló segura, la hija de El Contra.

Semejante gama de posibilidades sirvieron a priori para descartar cualquier eventual conflicto y roces entre la emisora, acaso motivado por las versiones y contrarrumores acerca de las cartas documento entre ambas partes a partir de su licencia por maternidad. También, con tantas opciones, el canal dejaba en claro su disposición por revalorizar el perfil de la mujer quien, a partir de su vínculo con el hijo de Tato Bores, Alejandro Borensztein (hoy muy cerca del grupo Clarín), habría evaluado una mudanza, como alternativa.

"Fue una charla cordial, tranquila. En una semana nos volvemos a juntar", aseguró la mujer a la salida de la emisora, desde su auto y con una sonrisa de oreja a oreja.

Atrás quedaba el recuerdo de la polémica reconversión de su programa, con nuevas panelistas y amigos colegas en el camino y un doloroso esguince que adelantó el reposo maternal, para su resguardo.

Las chances de Más Viviana siguen intactas. Habrá que ver si con farándula, conducción comprometida o un formato a su medida.