Lt 10

“Nunca pensé que iba a tener que estar frente a este micrófono por estas circunstancias”, dijo el papá de Marcelo Giménez, el limpiavidrios atropellado en Av. Alem, al iniciar su diálogo con LT 10.

“Queremos expresar lo que sentimos, la lucha que vivimos después de lo que pasó porque tenemos un largo camino por recorrer”, señaló Julio y agregó que “queremos ocuparnos de los cinco menores limpiavidrios que andan deambulando por la calle sin rumbo porque el dolor nuestro sigue, tenemos los recuerdos, los retratos y las prendas de nuestro hijo pero ese dolor va por separado”.

En ese sentido, el papá de Marcelo aseguró que “sentimos que la muerte de nuestro hijo no es en vano”.

Sobre su hijo, Julio contó que desde chico fue “un niño sufrido, siempre fue el que más nos necesitó. Él estaba de paso por ese lugar donde terminó su vida porque necesitaba conseguir ‘la diaria’ mientras esperaba un trabajo formal y serio, era un chico muy querido”.

“El iba de limpiavidrios de noche porque no querían que lo vean, se sentía un poco avergonzado pero también se sentía identificado con los otros chicos porque tenían las mismas necesidades, las mismas carencias, la misma falta de oportunidades”, relató Giménez.

En el momento en que quedó tendido en el asfalto Marcelo le dijo a sus compañeros “hermanos ayúdenme”, esta frase para su padre “es el clamor de todos esos chicos que están en la calle, hay un clamor en ellos sobre el cual yo quiero hacer algo, y la sociedad y el gobierno también deben hacerlo, todos trabajando mancomunadamente tenemos que lograr que esto se termine”, enfatizó.