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Martes 13 de Agosto de 2013 - 09:02 hs

La Selección Argentina conoció al Papa Francisco

El Papa Francisco se reunió con el plantel comandado por Sabella y el de Italia, que mañana jugarán un amistoso en Roma. Les pidió responsabilidad social y evitar el individualismo

El Papa Francisco recibió hoy al seleccionado argentino de fútbol en una audiencia privada en el Vaticano, en el día previo al amistoso internacional ante Italia, cuyo plantel también participó de la entrevista.

La audiencia, absolutamente privada y celebrada el día previo al amistoso a jugarse mañana en estadio Olímpico de Roma en homenaje al sumo pontífice, se llevó a cabo desde las 7 de la Argentina y por espacio de 15 minutos en la Sala Clementina del Vaticano.

Tras las palabras del presidente de la Federación Italiana de Joco Calcio (FIGC), Giancarlo Abete, y del titular de la AFA, Julio Grondona, habló el papa argentino Jorge Bergoglio, que alternó su discurso en idioma italiano y español.

"Será un poco difícil para mí animar a una o a otra (selección mañana), pero por suerte es un amistoso. Y que sea verdaderamente así, os lo pido", dijo el pontífice a las dos delegaciones en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano.

"Vosotros, queridos jugadores, sois muy populares, la gente os sigue mucho, no solo cuando estáis sobre el terreno de juego, sino también fuera. Es una responsabilidad social", agregó el pontífice, que dijo que en el fútbol prima la "camaradería" y no hay lugar para el "individualismo", sino para la "coordinación del equipo".

El papa dijo a los jugadores que "antes de ser campeones, son siempre hombres, personas", con sus virtudes y sus defectos, con su corazón y sus ideas, con sus aspiraciones y sus problemas.

Por ello, les instó a que, aunque sean "personajes" conocidos, no pierdan nunca su condición de "hombres portadores de humanidad", tanto en el deporte como en la vida, y además les pidió que recen por él, para que pueda "jugar un partido honesto y valiente por el bien de todos" en el terreno de juego en el que le ha puesto Dios.