El sueño de Juan Mónaco en Austria tuvo un abrupto final. Cuando todo parecía indicar que festejaba el noveno título en su carrera, a Pico se le fue la corona de las manos y terminó sucumbiendo ante el español Marcel Granolers por 0-6, 7-6 (3) y 6-4, quien se quedó con el ATP 250 de Kitzbühel, sobre polvo de ladrillo.
Sin dudas, y como es evidente, lo mejor del tandilense se vio en el inicio del partido. Con muchísima eficacia, profundidad en los golpes y oportunismo para aprovechar los constantes errores de su rival, el 31° del mundo y segundo favorito del certamen se llevó el primer parcial con un 6-0 que presagiaba lo mejor.
Siendo una final y ante un español en polvo de ladrillo, era de esperar que no todo fuese tan simple. Granollers (53°) reaccionó y fue otro jugador en la segunda manga. El nivel de Pico mermó apenas, por eso el trámite se emparejó. De todos modos, el europeo ya empezaba a mostrar que el destino parecía estar de su lado: aprovechó la única oportunidad de quiebre mientras que Pico apenas una de las seis de las que dispuso. El tie break marcó un quiebre, el 7-3 para Granollers era el principio de un nuevo partido.
En la misma tierra donde festejó en 2007, Mónaco plantó batalla en el set decisivo con el sueño de volver a lo más alto. Sin embargo, fue entonces cuando se notó que el esfuerzo le pasó factura, que su cabeza esperaba liquidarlo antes y que Granollers no tenía nada que perder. La curva ascendente del español continuó en alza y Pico cayó a su peor versión del encuentro y, quizás, del torneo. Terminó celebrando Granollers con un 6-4 que redondeó en dos horas y 12 minutos de juego.
Así, a Mónaco se le escapó de las manos un título increíble ante un rival que ya lo venció tres veces de las cuatro en las que se vieron las caras. Esta final perdida es, de todos modos, una buena noticia para Pico y, a la vez, una muestra de la irregularidad que viene mostrando en este 2013.
Hoy - Austria
Sábado 03 de Agosto de 2013 - 14:36 hs
Juan Mónaco cayó en la final de Kitzbühel
Mónaco tenía todo para sumar el noveno título de su carrera, pero se quedó sin nafta y terminó perdiendo la final del ATP 250 austríaco ante Marcel Granollers por 0-6, 7-6 (3) y 6-4.