La lactancia materna no solamente es una experiencia enternecedora sino que también es vital para el desarrollo del recién nacido ya que le proporciona distintos nutrientes, como el DHA (Ácido Docosahexaenoico) que favorece al desempeño cognitivo y visual de los chicos.
Sin embargo, distintos mitos rodean a esta práctica y hacen que muchas mujeres, creyendo en estas falacias, dejen de darle el pecho a sus hijos y por ende atenten contra el futuro de los pequeños. De hecho, si bien existe una alta adherencia en las madres en darle la teta a su bebé, con el correr de los meses la cifra se reduce y no muchas mamás completan el período recomendable.
En la semana de la lactancia, DiarioPopular.com.ar hace un repaso por las creencias más comunes sobre este tema.
· Las mujeres con pechos pequeños no pueden amamantar: FALSO. El tamaño de los pechos no influye en la lactancia.
· Tener los pezones planos o invertidos hace casi imposible amantar: FALSO. Existen dispositivos que permiten sacarlos hacia afuera.
· A los bebés hay que darles el pecho cada vez que lo pidan: VERDADERO. La cantidad de leche que produce una madre llega a su punto óptimo cuando se amamanta al niño cada vez que lo requiera.
· Mi leche no es buena: FALSO. Todas las leches son buenas porque son elaboradas por el organismo para sobrevivir su especie.
· Hay que esperar al menos tres horas entre cada toma para darle tiempo al pecho a que se "recargue": FALSO. Cuanto más vacío esté el pecho, más rápido trabajará el cuerpo para reabastecerlo. Cuanto más lleno esté, más lenta será la producción de leche.
· Siempre hay que darle al bebé ambos pechos en cada toma: FALSO. Es mucho más importante dejar que el niño termine de tomar el primer lado antes de ofrecer el segundo. La última leche (la más calórica) se obtiene gradualmente a medida que se va vaciando el pecho.
Jueves 01 de Agosto de 2013 - 09:08 hs
Mitos y verdades sobre la lactancia materna
Fuente: diario popular