Lt 10

Dos nuevos allanamientos se llevaron a cabo esta madrugada en sendas obras en construcción del barrio porteño de Palermo, el marco de la investigación por el asesinato de la adolescente Ángeles Rawson.

Los allanamientos, a cargo de personal de la División Homicidios de la Policía Federal, se llevaron a cabo en dos obras en construcción ubicadas en Soler 5565 y 5570, luego de la declaración de un taxista que se presentó como testigo en la  causa.

En esos sitios, situados a pocas cuadras del edificio en el que se produjo el crimen de la chica, los investigadores policiales buscaban nuevas pruebas que permitan determinar si el cuerpo de la
adolescente estuvo allí.

El taxista, según trascendió, declaró ante la fiscal María  Paula Asaro que trasladó al portero Jorge Mangeri, el único  detenido por el crimen de la menor, desde esa zona, en la misma  jornada en la que desapareció Ángeles, el 10 de junio pasado.

El chofer, siempre de acuerdo con voceros judiciales, señaló en la declaración realizada el último lunes, trasladó al portero por cinco cuadras y lo notó nervioso.

En el lugar, se secuestraron cámaras de seguridad y grabaciones realizadas, para intentar determinar los movimientos  de Madero.

También se revisó a los edificios en búsqueda de rastros  relacionados con el escalofriante caso.

La situación de Mangeri se complicó a partir de este lunes,  cuando se conoció que coinciden con su ADN los rastros genéticos  encontrados bajo las uñas de Ángeles.

De acuerdo con las pericias forenses, los restos de ADN se  hallaron bajo el dedo índice de la mano derecha de Angeles, por lo que los investigadores estiman que la menor intentó defenderse de su agresor en un ataque.

A Mangeri la Justicia le extrajo sangre, saliva y otras muestras personales para cotejar su ADN con los que pudieran  hallarse en el cuerpo de la menor, quien murió aplastada dentro  del interior de un camión de basura al que fue arrojada  inconsciente tras ser golpeada.