El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, justificó las designaciones por decreto de dos jueces de la Corte Suprema de Justicia, al advertir que el mandatario Mauricio Macri "tenía que dar el mensaje de la independencia del poder político de la Justicia" y aclaró que Cambiemos buscará un "acuerdo amplio" en el Senado.
Luego de los cuestionamientos que recibió la medida por parte del arco opositor, Pinedo sostuvo que "hacer decretos no es ser autoritario" y que la designación de los magistrados en "comisión" es "una medida transitoria y corta, nada más".
No obstante, reconoció que la medida pudo haber generado malestar entre el electorado que votó a Macri con cierto grado de desconfianza. "Las críticas son bienvenidas", dijo Pinedo, y agregó que Macri "podría haberse hecho el distraído con este tema y tener un romance un poco más largo, sin pagar costos", pero que "le pareció que tenía que mandar el mensaje de la independencia del poder político de la Justicia".
Para el presidente provisional de la Cámara alta, para dar el "mensaje" de que Argentina "tiene que tener Justicia", era necesario "cubrir vacantes en la Corte" con las designaciones por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de los juristas Horacio Rosatti y Carlos Rosenkranz, cuestionado desde la oposición por ser abogado del grupo Clarín, Cablevisión y y La Rural S.A. que explota el predio ferial de Palermo.
Consultado sobre cómo hubiera reaccionado la oposición si la ex Presidente Cristina Kirchner hubiera tomado el camino del decreto para designar jueces, Pinedo respondió que "depende mucho del contexto". "Si Cristina hubiera dicho 'los voy a poner de ministros de la corte a Pinedo y a (Ricardo) Gil Lavedra', no hubieran dicho que es una "dictadora", porque no son gente de ella", afirmó en una entrevista publicada hoy en el diario La Nación.
Tras aclarar que el oficialismo buscará un "acuerdo amplio" en el Senado, remarcó que "es la decisión del Presidente que se cumplan los plazos de la consulta" por los juristas designados, con lo que desestimó que la postergación de la asunción de los magistrados para febrero sea un retroceso en esa determinación.
"Primero, antes de la jura, está el proceso donde todo el mundo puede criticar los nombramientos y hacer sus comentarios. Y el Presidente va a tener en cuenta lo que la crítica diga", concluyó.