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Viernes 24 de Agosto de 2012 - 00:19 hs

Una monja se convertirá en la primera beata de Buenos Aires

Actualizado: Domingo 13 de Marzo de 2016 - 04:46 hs

La Iglesia anunció la beatificación de la hermana María Crescencia Pérez, que se realizará el próximo 17 de noviembre en la ciudad bonaerense de Pergamino, en la zona norte de la provincia.

La ceremonia será presidida por el cardenal Ángelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, del Vaticano, quien estará en representación del Papa Benedicto XVI.

Además, se informó que un día antes se realizará una vigilia y un día después una misa en acción de gracias. De esta manera, María Crescencia Pérez se transformará en la primera beata de la provincia de Buenos Aires y la séptima beata argentina.

"Este es un hecho que nos llena de gozo, de gloria", dijo monseñor Héctor Cardelli, obispo de la Diócesis de San Nicolás, en un acto que se realizó hoy en la ciudad de Pergamino, donde se anunció la beatificación. También estuvieron presentes el intendente municipal de Pergamino, Héctor María Gutiérrez; la hermana Ana Calderón, madre superiora provincial de las provincias religiosas de la Congregación de las "Hijas de María Santísima del Huerto"; y el padre Carlos Pérez, sobrino directo de la hermana Crescencia.

"Para los creyentes es un acontecimiento del triunfo, del amor de Dios en el ser humano. Y en la medida en que cultivamos ese amor, aun y cuando sea en el silencio, en la sencillez, en la cotidianeidad como lo hizo Crescencia, seremos llamados a participar de este gozo", señaló el obispo Cardelli. María Crescencia Pérez seguirá los pasos de Nazaria Ignacia March Mesa, María Jesús Sacramentado, María Ludovica de Angelis, Artémides Zatti, Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá, y se sumará a la lista de argentinos que fueron beatificados.

En 1986, se inició el proceso diocesano de beatificación en la Diócesis de San Nicolás de los Arroyos. En 2004, el Papa Juan Pablo II reconoció sus virtudes heroicas, por lo que pasó a ser considerada venerable. En 2011, la Santa Sede reconoció un milagro atribuido a su intercesión y el Papa Benedicto XVI firmó el decreto de su beatificación.

Fuente: na