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 El último intento de negociar algún acuerdo duró lo que un suspiro. La fractura de la CGT ya es un hecho palpable, real. Ayer la oposición gremial a Hugo Moyano fijó para el próximo 3 de octubre su propia elección de autoridades de la central, mientras el camionero ratificó el congreso de mañana en el microestadio de Ferro, en el que –pese a la nulidad del encuentro dispuesta por el Ministerio de Trabajo– obtendrá su reelección en la conducción cegetista. La nueva escisión de la principal central obrera consagrará así un escenario de profunda fragmentación del poder sindical.

Desde mañana Moyano quedará al frente de una CGT de perfil opositor pero debilitada por la pérdida de gremios clave, en tanto sus adversarios, bajo la muy probable conducción del metalúrgico Antonio Caló y la adhesión de los sindicatos más numerosos, se nuclearán en una entidad de mayor feeling con el Gobierno. En total coexistirán cinco centrales, porque la división de la CGT se sumará a las dos fracciones enfrentadas de la CTA y a la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo.

Las gestiones de último momento encaradas por dirigentes del frente antimoyanista para tratar de evitar la ruptura de la CGT fracasaron rápidamente. Según confiaron desde ese sector, Moyano se negó a levantar el congreso de mañana, el gesto que reclamaban sus adversarios internos para abrir una mesa de diálogo destinada a consensuar la elección de la nueva conducción de la central.

La postura del camionero, transmitida por uno de sus principales aliados al jefe de la Uocra, Gerardo Martínez, terminó por decidir ayer al antimoyanismo de avanzar de lleno en la definición de su propio proceso electoral. Durante el encuentro que el sector mantuvo al mediodía en la sede la UOM con la presencia de 13 de los 25 miembros del secretariado nacional de la central obrera, se acordó convocar para el 23 de agosto a una reunión del Comité Central Confederal, en tanto se fijó para el 3 de octubre la elección de la nueva conducción. Según el consenso expresado en la reunión por referentes de los grupos de los “gordos”, “independientes” y ex aliados del moyanismo, Caló será el candidato a ocupar la jefatura sindical.

Desde el viernes el antimoyanismo comenzará a enviar a todos los gremios que integran la CGT invitaciones formales para participar de su proceso electoral, con el claro objetivo de intentar sumar al sector a aquellos dirigentes que en los últimos días empezaron a tomar distancia del camionero molestos por la profundización de su embestida hacia la Casa Rosada. “Tenemos la responsabilidad de consagrar una conducción sin excluidos”, explicó al respecto el dirigente Héctor Daer (Sanidad), quien expresó que a pesar del actual escenario de fractura habrá “una sola CGT, que es la que tenga legitimidad y legalidad y que exprese a la mayoría del movimiento obrero, y será la que sea electa el 3 de octubre”.

En la misma línea, la declaración suscripta por el sector al culminar el encuentro en la UOM pidió a la dirigencia cegetista “superar los falsos personalismos divisionistas, los agravios, las descalificaciones disuasivas, el debate mediático y las ambiciones individuales”.
Moyano no pareció amilanarse por el desafío de sus opositores internos. Apenas horas después de la reunión de la UOM, el camionero encabezó un acto en la CGT en el que descalificó la convocatoria de sus adversarios. Y, pese a la resolución del Ministerio de Trabajo que el viernes pasado dictaminó la nulidad de su convocatoria electoral, ratificó el congreso de mañana en Ferro, en el que –según garantizó– se impondrá como “el único secretario general de la CGT elegido legal y legítimamente”. “Habrá una sola CGT, la nuestra. No me interesa que no estén cómodos conmigo, o que se sientan incómodos. Claro que se van a sentir incómodos, saben por qué, porque yo estoy al lado de los trabajadores”, enfatizó el líder sindical.

Cerca del líder camionero también pusieron en duda la legalidad del llamado a elecciones efectuado por el antimoyanismo, al advertir que no reunió la mayoría de los miembros del consejo directivo cegetista que es necesaria para fijar el congreso de renovación de autoridades. Además, plantearon que solo el secretario general de la central tiene potestad para convocar al consejo directivo, argumentos que fueron rechazados por referentes del antimoyanismo. “Esto va a terminar en la Justicia, porque nosotros nos ajustamos a derecho”, indicó al respecto el moyanista Omar Plaini.

Ayer mismo el moyanismo comenzó a difundir un spot publicitario para apoyar la reelección del camionero.