La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó un importante procedimiento sobre un reconocido hotel de microcentro porteño sospechado de operar como una “cueva fiscal”. Según investigaciones realizadas por los cruces sistémicos de información, 130 contribuyentes habían declarado vivir en ese domicilio y que en su mayoría presencia de inconducta fiscal. Entre los sospechados se encuentran importantes figuras del ambiente artístico y del deporte.
El procedimiento realizado a un hotel de cuatro estrellas, que cuenta con 25 pisos y más de 90 habitaciones, se basó en dos pilares: por un lado se efectuaron controles de facturación, registración y de inscripción del lobby, confitería y restaurante del hotel. Por otro, se buscó validar cuántos de esos contribuyentes que declararon ese domicilio fiscal prestaban o desarrollan su actividad comercial en ese domicilio, tal como indica la norma.
Los agentes de la AFIP constataron que el movimiento habitual de pasajeros y turistas resulta el marco ideal para establecer una “cueva fiscal”, toda vez que la seguridad en el ingreso restringe y diluye las acciones de control por parte de la AFIP.
Así todo, dentro de la primera línea de investigación se pudo comprobar que el hotel no contaba con la habilitación para municipal para operar y hoy mismo se dio intervención a las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Además, revisaron documentos y facturas para constatar la red de relaciones con varias sociedades vinculadas que, se sospecha, estarían llevando a cabo transferencias entre sí para lograr evasión y eludir las obligaciones tributarias.
Paralelamente al procedimiento, también se fiscalizaron a otros tres contribuyentes vinculados con la explotación del hotel y se encontraron una serie de contratos de cesiones de derechos que, a “prime facie”, les podrían permitir declararse “insolventes” ante determinaciones impositivas.
Las penas por este tipo de inconductas tienen una pena de prisión de hasta 6 y 9 años para los casos del delito de evasión agravada, provisto en la Ley Penal Tributaria (Ley 24.769) y pueden involucrar tanto a los responsables directos del delito de evasión como a las personas que asesoraron en el armado de la estructura empresarial que facilite el desarrollo de los ilícitos.
Un domicilio para más de 130 contribuyentes
El segundo pilar del procedimiento buscó constatar cuántos de los más de 130 contribuyentes ese hotel como su domicilio fiscal. En los casos que se verificó que no había relación, se procedió a la impugnación de la constancia de inscripción, documento necesario para realizar cualquier trámite impositivo.
En ese sentido, a esos contribuyentes se les fijó un plazo de 10 días para aportar los elementos que acrediten la veracidad de los domicilios declarados. Una vez recibida las respuestas, se analizará el estado que le corresponderá pudiendo impugnar o bloquear la constancia de inscripción.
Acompañantes VIP fijaron ese domicilio
Además de los 130 contribuyentes que declararon como domicilio propio a la dirección donde está ubicado el hotel, también se puede encontrar esas mismas coordenadas en varios portales donde se ofrecen servicios de masajes y acompañantes VIP.
Obviamente, los portales no mencionan que el servicio se presta en ese hotel, pero las fotos que ilustran la página son las mismas que aparecen en la web del reconocido hotel céntrico.
Viernes 06 de Julio de 2012 - 00:39 hs
Un hotel que actuaba como cueva de artistas y deportistas
Fuente: afip